El 6 de enero de 2019, Yalitza Aparicio debutó en la fiesta de los Globos de Oro; la película Roma, de Alfonso Cuarón, estaba nominada en tres categorías. Esa noche, recuerda la actriz oaxaqueña, fue el punto de partida del recorrido por diversas premiaciones hasta la premiación del Oscar, en la que estaba nominada como Mejor Actriz. Fue el detonante para que su vida cambiara.
A dos años de aquello, está preparando su participación en la misma premiación, ahora como conductora del preshow Punto de encuentro TNT. Yalitza destaca que su presencia en los Globos “será diferente, ahora estaré del otro lado” y aunque admite el nerviosismo, asegura que la enseñanza acumulada en dos años le permite tener un mayor dominio de la situación
¿Qué significa regresar a los Globos de Oro, ahora como conductora?
Estoy muy contenta de aparecer ahora de este lado, creo que me voy a sentir relajada viendo las reacciones de los nominados, pues ya conozco en persona lo que sucede ahí. Estoy agradecida por la invitación, voy a estar con Lety Sahagún, entre las dos nos apoyaremos.
¿Cómo te estás preparando?
Informándome sobre cómo son las conducciones de estos eventos. Aunque en esta ocasión será diferente, no habrá alfombra roja, muchas cosas van a ser a distancia. Será una oportunidad de revivir la experiencia que tuve con Roma. Se me van a remover muchos recuerdos de aquel día: los nervios, la sensación de no tener idea de lo que estaba pasando. Ahora, del otro lado, podré analizar todo, ver a los nominados y decir: “claro, yo sé qué se siente estar ahí”.
¿Ya viste todas las historias en competencia?
Sí, son muchas, varias abordan temas fuertes. Formar parte de la Academia (de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood) me ha llevado a conocer estas películas; soy afortunada. Antes de Roma no veía ni una película al año. Ahora me siento más familiarizada, los rostros, se me hacen más conocidos, me he informado más de las personas que van a estar en esta ocasión.
¿Ya seleccionaste el vestido?
Estamos en esa parte, pronto voy a tener la sesión de vestidos, que es lo más divertido (risas). Hay que checar que las líneas no hagan mala jugada con las cámaras, qué se van a poner los demás, el color que llevarán; son varias cosas que se deciden en equipo.
¿Cómo ha sido la vida en este aislamiento?
Al principio me costó trabajo, poco a poco fui encontrando la manera de quedarme en casa, de aprender cosas que sabía, pero había olvidado. Ahora dependemos tanto de nuestros aparatos electrónicos, que hay que enfocarse más en ponerlos a funcionar correctamente.
¿Qué has hecho en casa?
Aprovecho el tiempo para hablar con mis familiares, con mis amigos; me había desconectado. También me ha ayudado para releer algunos libros que tenía de hace años, y para la pintura, no soy experta, solo me agrada distraerme jugando con los colores.
¿Cómo defines tu evolución desde Roma hasta ahora?
Maravillosa, he aprendido cosas nuevas, el mundo me conoció por el cine, y es algo que no he abandonado. Muchos piensan que el tiempo ha pasado y nomás no regreso, pero he estado aprendiendo varias cosas; en el cine los proyectos toman su tiempo.
Incluso has estado en la música, con en el tema “América vibra” con Ziggy Marley y Natiruts..
Estoy muy agradecida por haber formado parte de ese equipo y con ese mensaje a la sociedad de decirles: “Ya no queremos muros, estamos unidos”; qué mejor que hacerlo con una canción en tres idiomas.
¿Dónde quedó la maestra?, ¿sigue en pausa?
Mi intención es compartir mis conocimientos a través del ejemplo. Y aunque estoy en el cine haciendo muchas cosas, puedo encontrar la manera de vincularlo. Espero involucrarme en proyectos con los que pueda llevar a cabo ese objetivo de la enseñanza, aunque no sea en las aulas, sino con las acciones.
¿Tu futuro está en la pantalla?, ¿cómo te ves en unos años?
Sigo en la pantalla (risas), hay proyectos que ya realizamos, como la serie documental Peace Peace Now Now, de Daniela Vega, a quien le agradezco por dejarme ser portavoz de las mujeres. He permanecido (en el cine), aunque a su tiempo y ritmo, no lo he abandonado, y así vamos a seguir.
¿Hay equilibrio entre el compromiso profesional y la vida personal?
Este tiempo me ayudó para lograr el equilibrio. Me di cuenta de que en algunos momentos me estaba exigiendo de más, después me dije: “Tranquila, estás muy joven, no llevas tanto tiempo en esto, debes ir poco a poco”.