En 1985 el éxito de “¿Cómo te va mi amor?” fue el presagio de la historia de Pandora, el trío que integraron Isabel y Mayte Lascurain y Fernanda Meade, quienes, aunque con personalidades diferentes, supieron homologar su pasión por la música y a 35 años de su debut se mantienen en una industria, que se ha transformado, pero que sigue dando cabida a la calidad.
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La pandemia impidió un festejo espectacular, incluso en los escenarios, su hábitat, pero las cantantes gozan por igual seguir vigentes, a pesar de las modas musicales, de las que dicen “desde muy jóvenes tuvimos constancia, cuando Laureano Brizuela nos dijo que esto era como estar en una tabla para surfear: a veces estás arriba y otras abajo, y después das una vuelta y vuelves arriba. Entonces aprendimos a aguantar la ola”, dice Mayte a través del teléfono.
Isabel y Fernanda coinciden en el punto de vista de Mayte, quien añade que para subsistir en su profesión han tenido que echar mano del “temple que se requiere para aceptar que el éxito no siempre te acompaña” y es cuando recuerdan el consejo de Juan Gabriel, quien les decía: “A ustedes no les pagan para llenar, les pagan para cantar”.
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Este año es muy especial, y además, a partir de la pandemia, la música se ha convertido en un acompañante en el aislamiento. ¿Cómo han logrado que después de tantos años Pandora acompañe a tantas generaciones?
Isabel Lascuráin: Me gustaría tener una respuesta correcta, pero lo que puedo decir es que hemos sido muy verdaderas en el escenario, y eso la gente lo vibra. Y lo que nos ha mantenido vigentes es que dentro de nuestro género nos hemos renovado, actualizado y también hemos tratado de estar cerca de la gente que está más actual y eso ha permitido que tengamos un nuevo número de fans, superjóvenes, y que sigamos en su gusto y en el de nuestros contemporáneos.
¿Qué ha sido lo más complejo al tener que combinar su carrera con su vida personal?
Mayte Lascurain. En realidad soy la que tengo menos complicación porque soy divorciada, no quise tener hijos; entonces soy la más libre de las tres, pero te podría hablar de Isabel y Fernanda. En su caso ha sido una conjunción de maridos, de apoyarlas, de estar junto a ellas, de no faltar a nunca a casa. Soy testigo cómo desde cualquier lugar del mundo donde estemos, ellas siguen viendo si hay azúcar, si hay frijoles, si hay agua caliente. Además existe una ley, que a lo mejor ahorita ya se mueve, porque los hijos ya están grandes, que consiste en que no podemos ausentarnos más de tres días de casa para que no les falten a sus esposos ni a sus hijos.
Si bien es cierto que son un trío, ¿cuál es el sello que le ha dado cada una a Pandora?
Fernanda Meade. Cada una aporta algo a Pandora en la parte musical. En mi caso, tengo buen oído; entonces se me facilita mucho hacer las armonías, por lo que me avoco mucho al montaje de las voces. La característica de mi voz es que es muy limpia, si se vale el término, la de May maneja la potencia e Isa la calidez. Cada una tiene su característica.
La industria musical ha cambiado mucho, e incluso la forma de consumirla. ¿Añoran algo?
Isabel. No. Quizá lo añora más un productor, porque lo que me está dando mucha tristeza es que cada día se vendan menos discos físicos y creo que pronto dejarán de producirse. Hoy aprovecho la comunicación y los beneficios que tiene la modernidad, como las redes, y gracias a Dios existen en este momento tan peculiar, de encierro, que vivimos todos en casa, porque ha sido la única forma para estar en comunicación.
Si bien es cierto que un material discográfico es importante, ustedes han coincidido que el escenario es donde se aprecia la calidad de un artista…
Mayte. Yo soy de las que cree que si quieres conocer a un artista hay que escucharlo en vivo, porque en un disco no es la misma emoción que se da al tener a un cantante enfrente y con la música en vivo.
¿Qué ha sido lo más complicado de empatar en todo este tiempo?
Mayte. El vestuario, porque no tenemos la misma personalidad. A mí me cuesta mucho trabajo que me pongan lentejuelas y velos. Isabel es una mujer de mucha lentejuela, muy elegante, y Fernanda es sumamente femenina, entonces el combinar esas tres personalidades hasta hoy ha sido complicado.
¿Fue una elección acertada dedicarse a la música?
Mayte. Sin duda, porque para aguantar en esto tienes que tener temple y vocación y estar consciente, porque como decía Juan Gabriel. “A usted no le pagan para llenar, le pagan para cantar”.