Porque para Mario Domm y Pablo Hurtado la creatividad “no tiene pausas” y “simplemente surge”, la pandemia por el covid-19 no ha detenido su inspiración, por lo que a partir de hoy Camila volverá a escucharse con “Bandera blanca”, la composición que han creado en medio de la experiencia que, coinciden, “nos ha unificado a todos en el mundo y nos tiene que dejar una enseñanza”.
- Te recomendamos Festeja Camila 15 años de trayectoria con sus amigos Música
Desde la casa de Mario, en Los Ángeles, los músicos se emocionan al hablar de su nueva canción y de la ganancia que les ha dejado el confinamiento. Mario presume sus dotes en la cocina y como “multichambas” en su casa, mientras que Pablo dice que ha perfeccionado sus aptitudes para la fotografía y el video, pero sobre todo ha disfrutado como nunca a su familia..
¿Cómo ha sido la experiencia en la pandemia?
Mario Domm (MD). Hemos estado muy activos, en momentos. Hemos tratado de respetar la petición del mundo, del planeta, pidiendo que paremos, que recapacitemos, pero también hemos estado muy creativos, con muchas ideas y con mucha motivación para seguir sacando algo interesante, la forma de comercializarla y presentarla al público. Tenemos un tema que se llama “Bandera blanca”, que nos recuerda mucho a los inicios de Camila, esa hambre que había y con las pocas herramientas que teníamos, como sucede hoy; somos una banda que, aunque tenemos 15 años de carrera, este tiempo nos obliga a sacar lo mejor de lo que hay, que es un estudio de grabación, inspiración, Pablo tocando la guitarra, y a seguir creando música.
Dicen que el ser humano siempre vuelve a sus raíces, ¿es lo que pasó con ustedes?
Pablo Hurtado (PH). Sí. Como decía Mario, estar encerrados, cada quien en su estudio, empezó a detonar algo importante, algo que grabamos, una canción completamente aislados. Sin ese vaivén de ideas que de repente ocurre cuando estás en un cuarto. Fue enfrentarte tú solo ante al instrumento, una consola, y sacar lo mejor de ti, los sentimientos más profundos, y con la ayuda de Etore Grenchi, nuestro productor. Aprovechamos esta tecnología para mantenernos creativos y aterrizar estos sentimientos que están a flor de piel desde que empezó la cuarentena.
La música se ha convertido en un gran acompañante de la gente en este aislamiento, ¿qué representa para ustedes dicha situación?
MD. Es reconfortante, siempre lo ha sido, con y sin cuarentena, poder plasmar los sentimientos a través del arte y después que forme parte de la vida de las personas ha sido una bendición para ambos. Estamos viviendo una cosa común todos que es el encierro y eso trae sentimientos diferentes, pero todos tenemos uno parecido, eso hace que tengamos un común denominador otra vez con el público, que lo que estemos contando y hablando en esta canción “Bandera blanca”. Hoy estaba leyendo algunas cifras y los divorcios son constantes, es un momento en el que mucha gente se está separando, pero si lo van a hacer lo deben hacer con respeto, por eso escribimos esta canción. No hay que hacer un drama porque es una oportunidad de poner palabras en la gente que quiere decir: “Ya no quiero estar contigo”.
Aunque siempre es difícil decir adiós, ¿no?
PH. Sí, y no solo en las parejas, sino en los trabajos, hay gente que es infeliz durante años en un trabajo, y no se sale porque no conoce otra cosa, hay miedo, y de repente nos volvemos adictos a relaciones enfermizas, pero no sabemos cómo salir de ahí. “Bandera blanca” habla de eso, de decir: “Ya lo intentamos de mil maneras y no se pudo, no tiene caso continuar haciéndonos daño”.
Independientemente de la creación de canciones, ¿qué han hecho en tiempo de pandemia?
MD. He tomado tiempo para empezar a cocinar, me di cuenta que mi única razón de existir, bueno, la música es maravillosa, pero mi única obligación es alimentar a mi mujer y a mis hijos; he aprendido a cocinar para consentirlos más. También he aprendido a hacer cosas de la casa, talachas, he sido el multiusos, he arreglado cosas por las que tendría que llamar a un tipo para que lo hiciera. En YouTube aprendí a hacer cosas de la casa, a poner cuadros, las casas acá en Estados Unidos son como de papel, entonces no es tan fácil colgar un cuadro, tiene su ciencia. Siempre fui velozmente alimentado, por la prisa de estar de gira, pero hoy me siento más contento. De repente hacer una carne asada para mis hijos y ver que no me queda tan mal me hace muy feliz.
En tanto, Pablo expresó: “En mi caso, forzado por este cambio, compré algo de equipo de video y he aprendido sobre fotografía, iluminación y video, para resolver esta situación, es algo que siempre me ha gustado. Me he deshecho de cosas que no necesito, ha sido como una acción de organizar mi vida y es una limpieza que va desde la casa y de revalorar lo que internamente me sirve y lo que no ocupo. He tomado este año como una renovación, como si fuera un purgatorio en el que estás deshaciéndote de muchas cosas negativas y pasar tiempo con mi familia. Jugar con mi hija y verla crecer ha sido algo bello”.