La euforia que fue acumulándose a lo largo de los años finalmente estalló en el Foro Sol del Autódromo Hermanos Rodríguez al ritmo de Blackpink, el grupo k-pop que ha conquistado a millones de oyentes alrededor del mundo y que pisa Latinoamérica por primera vez.
Blackpink llegó a México directamente de California, en donde fueron uno de los números estelares del festival Coachella, con toda la fuerza de su gira “Born Pink”. Su presencia en nuestro país, aunque sumamente esperada, apareció por sorpresa, pues en su planeación original México no estaba considerado como una de las paradas del grupo. Sin embargo, la actitud de los fans no decepcionó.
Las actividades en el Foro Sol comenzaron desde temprano (10:00 horas), cuando aquellos espectadores que contaban con su acceso VIP ingresaron a su ‘check in’, pero con el paso de las horas la densidad de asistentes, vendedores y staff fue aumentando.
Siendo el primer gran concierto k-pop en nuestro país (y, evidentemente, el primero de Blackpink), la expectativa estaba por los cielos. En redes, la búsqueda de videos o ‘probaditas’ sobre el soundcheck, así como las sorpresas que el grupo – conformado por Rosé, Jennie, Jisoo y Lisa – tenía preparadas para el público, eran tendencia. Días antes, Twitter, Instagram, Facebook y Tiktok también se llenaron de infografías y videos explicando las diferentes dinámicas y sugerencias que otros asistentes proponían para el concierto, incluso hubo quien pidió darles espacio a las súper estrellas k-pop tras sus llegada a México. Todo eso se pondría a prueba la noche del miércoles 26 de abril, la primera de dos fechas que agendó Blackpink en Ciudad de México.
Por ahí de las 18:00 horas la afluencia era sumamente considerable. Miles de asistentes comenzaron a abarrotar los diferentes puntos de venta de mercancía inspirada en el grupo. El tráfico y el sonido de los cláxones se mezclaba con los gritos de promoción de los vendedores, las canciones más populares del grupo y asistentes en búsqueda de su entrada. Como es común, los revendedores también formaban parte del ecosistema que rodeaba el autódromo.
A pocos minutos de las 21:00 horas (momento anticipado como inicio del concierto) la gran explanada de Foro Sol y todas sus butacas rebosaban de espectadores ansiosos por Blackpink. Naturalmente, los colores negro y rosa protagonizaron la noche y, acompañados por el popular ‘lightstick’ (un producto característico y disintitvo de los grupos k-pop que, en este caso, es un martillo con dos corazones en la zona de impacto de la cabeza), completaron la indumentaria del público y pintaron la noche con luz y música.
Media hora más tarde aparecería Blackpink en el escenario con “How You Like That”, canción que reúne más de 774 millones de reproducciones en Spotify, seguida de “Pretty Savage” y “Whistle”, cada una más coreada que la anterior.
A pesar de lo que se cree, Blackpink posee un público sumamente heterogéneo. Sí hay una alta presencia de jóvenes (menores de 18 años), pero otra gran parte del público está conformada por adultos jóvenes (entre 25 y 35 años), muchos que vivieron en carne propia el inicio de la revolución k-pop a principios de los noventa protagonizada por artistas como Seo Taiji and Boys.
A la par de canciones como “Don’t Know What To Do”, “Lovesick Girls”, “Kill This Love” y “Crazy Over You”, Blackpink agradeció la presencia del público mexicano y externaron las ganas que tenían de conocer nuestro país. Sin embargo, aunque Foro Sol es uno de los recintos predilectos para los artistas internacionales, no fue la mejor opción para el concierto del grupo k-pop sensación, ya que al tener un gran enfoque en la coreografía, las dimensiones del foro impedían que los asistentes más lejanos pudieran disfrutar ‘en tiempo’ real del trabajo de las cuatro intérpretes. El ‘delay’ entre acción y reacción tuvo el mismo protagonismo que los fuegos artificiales.
La noche no podía terminar sin que canciones que conforman “Born Pink”, su álbum más reciente y homónimo a la gira, gozaran del protagonismo que merecen. “Pink Venom”, “Flower” (solo de Jisoo), “Hard to Love”, “Shut Down”, “Typa Girl”, entre otras, pusieron de pie al público e hicieron inolvidable una noche ya memorable. Pero los mejores momentos del concierto llegaron hacia el final del mismo cuando, con sombrero en mano, el grupo consintió al público mexicano con algunos de sus más grandes éxitos: “Ddu-du Ddu-du”, “Forever Young”, “Boobayah” y “As If It’s Your Last”.
Blackpink terminó su primera noche en México dejando un buen sabor de boca en el público y con la promesa de ofrecer una segunda noche igual de inolvidable. Esta puede ser la línea de partida para que el mundo del k-pop comience a considerar a México como lo que es: uno de sus diez mercados más importantes a nivel internacional.