Al voltear al pasado, Immasoul siente orgullo de recordar su camino, de ver todo lo que ha logrado. Y es que desde el principio fue complicado porque con su voz le apostó a “géneros poco populares”, esos que creció escuchando junto a sus hermanas en su natal Chetumal: rhythm and blues (R&B), soul, calipso y otros ritmos más añejados en el Caribe que en México.
Pero actualmente, convertida en referente de la escena R&B nacional, “me da mucho orgullo” saber que el trabajo ha valido la pena. Y que su exploración creativa es constante, para muestra su nuevo disco: el EP Amores Pasajeros.
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“Es completamente diferente a lo que he hecho, que es R&B. Por primera vez voy con ritmos más tropicales, latinos, y lo hice porque quería ese reto. Aunque no quito la influencia afrocaribeña; de cierta forma adopté el afrobeat y el amapiano, que quizá en México no están tomando mucha fuerza, pero en el resto de Latinoamérica están siendo una locura”, detalla sobre este material, ya disponible en plataformas digitales, en entrevista con MILENIO.
Con canciones como Real Luv, Sintonía y La culpa – seis tracks en total –, Amores Pasajeros navega entre "las diferentes formas de amar”, explica la artista.
“Yo sé que todo mundo habla del amor en las canciones y ya no es nada nuevo, pero en este momento me parece bonito hablar sobre las cosas buenas que he vivido como persona y artista, de mi experiencia con el amor, que no siempre han sido como quisiera, pero no solo ha sido mala. Y no solo hablo de mí en las canciones, también habló de historias de mis hermanas que me han impactado”.
En el proceso creativo de Amores pasajeros, Immasoul la pasó muy bien explorando sonidos, se divirtió, dejó que las cosas fluyeran sin ceñirse a ese rigor que antes le generaba letargo en un sentido musical. “Ya no me quedo con canciones años hasta que quede perfecta, porque no existe eso, en la música todo es relativo, ya lo que busco es que me guste, que me divierta, que se sienta genuino”, explica.
La cantante, que ha vivido “todas las caras de la moneda” en los procesos musicales, afirma que ahora ciñe su enfoque “a mis tiempos, bajo lo ético, lo que me da mi vida”.
También confiesa que sus canciones, aunque parten de lo personal, no le generan recelo una vez que salen al mundo: son “de todos”.
“Habiendo tanta música allá afuera, me emociona cuando me escriben que les hace sentir algo”.
"La música te abre puertas"
¿De qué manera la pandemia cambió tu proceso creativo o incidió en él?
"Nadie va a superar la pandemia, fue algo que nos marcó socialmente, hasta la industria de la música ha cambiado. Ahorita estoy en un momento que ya pasé por todos los estragos, porque en mi familia hubo pérdidas, pero me enfoqué a mí música; en 2021 saqué un EP, Natural, me enfoqué a trabajar para sobrevivir".
Chetumal, ¿cómo se refleja en tu música?
"Ser del sur es muy loco porque creo que mucha gente no sabe ni qué es Chetumal, que siento es una ciudad chiquita pero suceden muchas cosas, hay mezclas no solo raciales. Somos la única parte del país que forma parte del Caribe y esa identidad está muy presente, eso se manifiesta en mi música; llevo esta parte de escuchar calipso y otros géneros más afrocaribeños".
El consumo actual de la música en plataformas es voraz, cada día salen y salen canciones...
"Es agotador, pero tenemos que acostumbrarnos y crecer con el ritmo, porque no veo que en el panorama esto vaya a cambiar, al contrario, la música va a llegar a un nivel de inmediatez… Algo tiene que suceder, porque no sé si esto pueda ser a largo plazo de esa forma. No sé cuántas son las canciones que se suben al día, pero es una locura, y muy poca gente va a lograr algo ya que cada vez es más difícil porque hay tantos exponentes. Y qué padre que la música haya llegado a tanta gente, pero creo que tiene que ser mucho más que solo eso".
¿Qué es el éxito para ti?
"El éxito tiene que ser un balance de tu paz como persona y de la confianza y orgullo de lo que sea que estés haciendo. Mi paz es mi familia, mi vida personal, mi música. Soy dura conmigo y es difícil que aplauda mis éxitos, pero haber logrado algo en la música es un éxito, sobre todo ahora que hay millones de artistas".
¿Y la música?
"Te abre puertas a otras cosas, que te permite lograr lo que quieres hacer. No es todo lo que soy, porque siento que soy más que solo eso, pero es una gran parte de mí. Siempre me he dedicado a esto y no me dedicaría a algo más. Soy una persona que siempre estoy activa a desarrollarme creativamente".
¿La música puede contribuir a reparar el tejido social?
"La música es un arte que sensibiliza a las personas, y si desde que empezamos kínder nos incluyeran diferentes materias de arte, definitivamente seríamos una sociedad más sensible. Es irreal que la gente cree que la música no impacta, sobre todo a los jóvenes o chicos, porque sí lo hace. Por eso, me parece importante que se le dé espacio a la música que puede nutrir, pero eso es difícil porque no a toda la gente le va a interesar… Como sociedad, es la esperanza que vaya a ser así".
hc