Gracias a su protagónico en Roma, la vida de Yalitza Aparicio ha dado un giro de 180 grados. De no haber formado parte del proyecto de Alfonso Cuarón, seguramente continuaría dando clases a niños de Oaxaca.
Lo que es cierto es que la joven de 25 años ha demostrado poseer la determinación necesaria para romper con cualquier cantidad de barreras. Hubo un tiempo en el que Yalitza no sólo pensaba que el cine no era para ella, sino que también se enfrentó a quienes consideraban que, por ser mujer, no valía la pena que estudiara.
"La gente me decía: ¿Por qué estudias?", dijo Yalitza en entrevista con Los Angeles Times. "Uno, eres una mujer. Dos, no tienes el color correcto. Tres, tu clase económica no ayuda. Terminarás casándote y te convertirás en una sirvienta".
Pese a la serie de obstáculos que ha enfrentado a lo largo de su vida, la ahora estrella de Hollywood reflexiona que para ella no ha sido opción quedarse "en ese frasco donde dicen que pertenezco, donde me dicen que 'Sólo puedes ser una sirvienta', que no se puede aspirar a más. Y lamento usar la palabra 'sirvienta', pero así es como te lo dicen".
La publicación destaca que si bien la actriz irradia dulzura, también "alberga una tenaz determinación", la misma que hizo que pese a no tener experiencia en la actuación, al cabo de unos días en el rodaje de Roma, ya se encontraba inmersa en el trabajo que implica la industria cinematográfica.
"El primer día estaba muy nerviosa", describió Cuarón. "El segundo, ya lucía más relajada. Al tercer día, entendió bien la mecánica del set. Para la segunda semana ya estaba construyendo un personaje".
Hija de padre mixteco y madre triqui, Yalitza considera que la exposición mediática que ahora recae sobre ella implica también una gran responsabilidad. "Tal vez no haya absorbido por completo la nominación al Oscar", dice, "pero sé que todo lo que estoy haciendo, si hago algo mal, pueden pensar que somos así. Así que tengo que cuidar bien esa imagen; nuestra imagen".
La maestra y actriz ya piensa en el futuro y apuesta por papeles y películas que pongan sobre la mesa temas de índole social: "Quiero creer que, en el futuro, seguirán incluyendo más personas como yo, para que alguien más pueda verlo y decir: 'oye, me parezco a ella'".
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