Tal parece que la sentencia popular que dice: “Todos los caminos llevan a Roma” ha vuelto a ser escuchada, pero no con la intención y los fines religiosos con que la gente acostumbra pronunciarla. No, ahora hablamos de otra Roma: la hermosa e inolvidable colonia Roma, la que se encuentra en la Ciudad de México. Esa colonia se creó en épocas de la Revolución y nació desbordando belleza, pues sus construcciones marcaron una arquitectura neocolonial. Es decir residencias, palacetes, edificios y casas con una marcada elegancia y sobriedad.
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Una infancia en la Roma
Y precisamente en una de esas casas, allá por los años 70, nació, vivió y creció el ahora famoso director de cine Alfonso Cuarón, quien con su gran talento cinematográfico ha hecho que su película Roma esté en boca de todos. Roma es una hermosa historia inspirada en uno de los personajes más importantes de su vida: Libo, la nana del cineasta, a la que amó por la valentía, entrega, honestidad y dulzura que le brindó a él y a sus tres hermanos.
Un filme en homenaje a su nana
Y quizá Cuarón, pensando en homenajear a su nana, a su colonia y a la idiosincrasia del México en blanco y negro de los años 70, realizó esta película sin imaginar que la historia, los personajes, la escenografía y los sucesos que marcaron la historia de nuestra ciudad lo conducirían a los cuernos de la luna. La película Roma ha sido multipremiada y por todo el mundo comentada y, por si fuera poco, la incipiente actriz Yalitza Aparicio se ha revelado como un gran estrella que ha deslumbrado y ha sido nominada al Oscar a la Mejor Actriz.
Pero la gente, los cinéfilos, extrañados, se han preguntado cómo es posible que una maestra rural, que jamás había pisado un escenario ni tenía idea de lo que era interpretar a un personaje por insignificante que fuera se haya convertido en una resplandeciente estrella que no sólo ha logrado la ovación nacional, sino también del mundo entero. Se trata de algo histórico para el cine mexicano; antes sólo Salma Hayek había sido nominada como Mejor Actriz, algo nunca logrado por grandes divas de la Época de Oro, como María Félix y Dolores del Río.
Yalitza sigue los pasos de grandes estrellas
De ganar la estatuilla, Yalitza Aparicio seguiría la estela de otras figuras nacionales como Emile Kuri, el primer mexicano en ganar el Oscar allá por 1949, gracias al Diseño de Producción de La heredera. Yalitza, nuestra resplandeciente estrella, la mujer nacida en Tlaxiaco, Oaxaca, podría colocarse en una tarima de luminarias dominada por hombres: directores como González Iñárritu, Guillermo del Toro y el propio Alfonso Cuarón tendrían que hacerle espacio a la chica de origen indígena. Lo mismo Eugenio Caballero, Guillermo Navarro y hasta El Chivo Lubezki, quien por cierto ya tuvo la fortuna de fotografiarla para una de sus tantas portadas de prestigiosas revistas.
Una estrella prometedora
Tantos reflectores, tantas entrevistas y presentaciones en alfombras rojas tienen a Yalitza en una realidad que ni la mente más soñadora podría imaginar. Todavía hace dos años, antes de que a Alfonso Cuarón se le ocurriera ir a Tlaxiaco para buscar a la joven mujer que interpretara a la protagonista de la que sería su película Roma, Yalitza vivía en una humilde casa al lado de sus padres, dos hermanos y un sobrino. Ella buscaba la manera de progresar, se había esforzado en estudiar la primaria, la secundaria, el bachillerato y una licenciatura de profesora preescolar. Ese logro la hizo feliz, pues al convertirse en profesora había realizado su sueño más preciado.
Cuando más feliz se encontraba, rodeada de niños en su escuela rural, apareció en su vida Alfonso Cuarón. El encuentro no fue fácil, sobre todo para ella, pues no estaba muy convencida de aceptar la propuesta de Cuarón ya que no sabía nada de actuación y menos porque no se veía a sí misma como una mujer de las que salen en las películas. Sin embargo, algo muy adentro la hizo aceptar la oferta, pero con la condición de que su madre la acompañara. Cuarón accedió, pues vio en Yalitza a la actriz ideal para interpretar el personaje inspirado en su nana. Él como maestro y ella como alumna pusieron todo su esfuerzo y el resultado todos lo conocemos: Yalitza es una actriz sin historial fílmico nominada al Oscar a Mejor Actriz.
Un fenómeno mediático llamado Yalitza
Ahora, mientras llega el día de la entrega de los premios Oscar, Yalitza posa y sonríe para las cámaras, firma autógrafos y ya piensa en la posibilidad de continuar sus estudios de actuación. Y algo más... todo México baila “La cumbia de Yalitza”, que un grupo musical le acaba de componer. Todo esto no es un sueño, es una hermosa realidad que Yalitza está viviendo.
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