After Hours es una obra de teatro que resurge en el 2021, en el segundo año de la pandemia del coronavirus que afectó enormemente a las artes escénicas. Verónica Musalem, dramaturga y directora de la obra, se dispuso a compartir esta propuesta teatral, musical y con tintes cabaretescos para atraer de nuevo a los jóvenes y no tan jóvenes a los escenarios al aire libre.
Dispuesta a reactivar el mercado cultural, Musalem creó este concepto artístico inspirado en una fiesta y un triángulo amoroso, y buscó espacios seguros para restablecer el contacto con el público.
El montaje de After Hours, precisa la directora, es un juego escénico que tiene como elementos esenciales la música, el canto y la idea de una fiesta compartida con el público.
“Concebí algo divertido con música para olvidar los momentos tan azarosos que vivimos todos durante este confinamiento por la pandemia. Originalmentew serían tres funciones por streaming en un lugar muy íntimo, pero con el paso de las semanas fue mutando hasta que decidimos representarla de manera presencial en una terraza”.
Es así como Musalem ofrece un espectáculo de teatro, música en vivo y canto, en medio de una noche de relaciones complicadas, de enamoramientos fugaces y de encuentros furtivos
“Creo que es una obra que va a conectar mucho con la gente porque será toda una experiencia ir a una terraza de la empresa inmobiliaria Noox, a la que le gustó el proyecto y decidió apoyar a las artes escénicas que resultaron muy dañadas durante la pandemia”, afirma la directora.
Dice que después de 35 años de dedicarse al teatro, a la ópera y en general a las artes escénicas, está cumpliendo un sueño, pues es el primer montaje de Musa Colibrí Producciones, sociedad civil creada por ella.
“Celebro que llevar a buen puerto a la sociedad civil que está dedicada a la promoción difusión de la educación y de todas las artes escénicas. Entonces sí estoy de manteles largos y agradezco esta aventura que inicia temporada con seis funciones a lo largo de enero, los días 6, 20, 21, 22 y 23 en Tonalá 149, colonia Roma; y el 13 de enero, en Nogal 94, en la colonia Santa María la Ribera”.
Con el boleto de la obra, los asistentes podrán disfrutar de un mezcal para que departan en este espectáculo lúdico y divertido, con todas las medidas de seguridad y de sana distancia.
Deseos ocultos
La magia del texto radica en que es una obra no moralista, que no aspira a enseñar nada y tampoco busca dar un mensaje, simplemente es hablar de “cómo nos comportamos ante el otro, ante esos deseos ocultos en las noches y en las grandes ciudades como esta metrópoli”.
La directora detalla que la obra se centra en una pareja de jóvenes, Mónica quien es diseñadora, y su pareja de nombre Ernesto, un artista plástico. Ambos se encuentran en una terraza, pero ella tiene una relación con un tercero que se llama Félix, el cual es invitado al evento... Luego la fiesta se trastoca y de repente ya es otra reunión, con la misma actriz quien ahora se llama Sandra y aparece al lado de Félix, quien era el amante en la otra fiesta, pero aquí llega como invitado Ernesto, quien resulta ser el amante de Sandra.
“Se trastocan los tiempos las fiestas y la terraza en una sola noche, es una vuelta en estas relaciones eróticas, sexuales, de encuentros de todo tipo”, indica Verónica Musalem.
Si la obra es definida como un juguete teatral se debe, afirma, a que “tiene música. En la primera versión, cuándo se estrenó en 2006 en el Teatro La Capilla, la música era grabada y ahora decidí que la música también fuera protagónica, participa el compositor Julio Gándara, quien también es jazzista y rockero. Él estará improvisando con su guitarra eléctrica en esta fiesta llena de emociones”.
Además...
El espectáculo After Hours, presenta elementos surrealistas de los universos de David Lynch, por los cortes de tiempo y de espacios a los que recurre Verónica Musalem, porque de un momento a otro el espectador es llevado de forma misteriosa a otro escenario.
bgpa