El cabaret vuelve a un hotel emblemático de Paseo de la Reforma como fue en décadas previas a los terremotos de 1985, pero con perspectiva moderna sobre la fuerza femenina que poseen las vedettes.
Gloria Toba, parte del elenco de Vedette. El regreso del gran cabaret, que monta Óscar Carapia en el Stelaris del Fiesta Americana Reforma viernes y sábado desde el 17 de febrero pasado, asegura que este espectáculo se presenta con mucha energía y nueva fuerza artística femenina, y en él se resalta la tradición de la comedia y las coreografías de México, pero también de escenarios internacionales.
“Es el gran regreso del cabaret como lo conocíamos en los 70 y 80, antes de que literalmente se vinieran abajo los cabarets con las grandes vedettes. Y el cabaret regresa con fuerza renovada y muchas energías, con una nueva fuerza femenina artística que tenemos en México. Y estamos muy contentas.
“Es un espectáculo de Folies-Bergère y Lido de París, o muy de Las Vegas, con muchas plumas y lentejuelas. Y eso es lo que ha sorprendido al público y lo ha tenido muy contento”, explicó en entrevista la actriz, cantante y bailarina tijuanense, participante en musicales como Cats o Billy Elliot.
Participan seis vedettes: Majo Pérez, Renatta Bagó, María Uriarte, Itzel Peña, Verito García y Toba, además de Julls Granados, La Lupe, la drag queen que funge como host del espectáculo de cabaret.
“Lo que hacemos es atravesar un poco de manera histórica y temporal la tradición del cabaret y de sus antiguas vedettes, desde una Lila Deneken o una Olga Breeskin, para llegar a algo más moderno con las vedettes que conocemos ahora de la cultura pop, una Selena, una Olga Tañón o una Celia Cruz. Hacemos un espectáculo donde recorremos el pasado hasta el presente”, agrega la artista escénica.
“Tenemos un preshow en el salón Stelaris del piso 25 del hotel Fiesta Americana, un espacio que antiguamente se utilizaba para este mismo tipo de espectáculos. Eso nos lleva a un retorno cronológico interesante. La experiencia se divide en ese preshow, que se inicia a las 10:30 de la noche con nuestra querida La Lupe, la host que canta con ustedes para amenizar el espectáculo; a las 11 horas comienza el show de las vedettes, que dura unas dos horas. Pero la gente puede llegar antes y quedarse después, para poder cenar o beber en sus mesas”, explica Toba, parte del elenco de películas como Cantinflas.
“En el 85 se cayeron parte de los grandes recintos del cabaret en Ciudad de México. El Fiesta Americana no se cayó, espacios como el Stelaris siguen vigentes y se sienten clásicos; aunque el salón se remodeló para que fuera moderno, se experimenta en nuestro espectáculo igual lo clásico”, añadió.
Toba agrega que, aunque Vedette es para gente madura, en las dos presentaciones hasta ahora que han tenido, muchos jóvenes acuden al Stelaris y se identifican con los mensajes que transmite el show.
“Lo más fuerte es el feminismo, el poder de la mujer, el poder del hombre que se viste de mujer y no teme ser rechazado en toda su feminidad; todo eso lo conjugamos, y hace que el público joven pueda concebir el término vedette desde otra perspectiva y disfrutar de un espectáculo que también le va a enseñar como las generaciones anteriores disfrutaban cuando se sentaban a tomarse una copa”, agregó.
La actriz, bailarina y cantante contó que en la función inaugural una anciana se acercó a ella, la abrazó, lloró en su cara y le agradeció por el espectáculo que consideró tenía el nivel de Las Vegas o Broadway. Al día siguiente, en la función del sábado, añadió, una mesa se llenó de escasos veinte años de edad, que disfrutaban cantar sus canciones favoritas, lo mismo que bailar regaetton o salsa.
“Ese es el lenguaje actual. Nos estamos permitiendo abrir nuestra mente y conocer diferentes perspectivas; definitivamente podemos elevar nuestro nivel cultural y artístico con la capacidad de ver este tipo de espectáculos y crear nuevos”, dijo Toba, talento de Chicago y La tiendita de los horrores.
Agregó que desde sus abuelos y padres tuvo un acercamiento a espectáculos, industria y programas televisivos que mostraban artistas femeninas poderosas que a ella la inspiraron.
“Esa es la razón por la cual yo estoy ahí en Vedette; quiero explorar esa parte artística mía humana y de mujer. Creo que las vedettes de alguna manera representan ese poder artístico que a mí me encanta. Vamos a celebrar a la mujer del espectáculo, la mujer puede dedicarse a muchas cosas; hoy, gracias a muchas mujeres que se han esforzado por abrirle el espacio a otras mujeres, nos podemos dedicar a lo que queramos; todavía faltan cosas por trabajar, pero ahí estamos en ese camino. La mujer en el espectáculo ha sido parte esencial de nuestra sociedad, a nivel histórico y progresista. Celebramos a la mujer a través de los años en el espectáculo. Eso es Vedette”, concluyó la actriz, bailarina y cantante.
Vedette. El regreso del gran cabaret cuenta con la dirección y coreografía de Carapia, diseño de producción de Ricky Berdichevsky, producción y dirección musical de Alex Bruckner, vestuario de Ángel Farfalla y Carapia e iluminación de Mauricio Pacheco.