Entre los años ochenta y dos mil, Imad Fayez Mughniyah se convirtió en el terrorista más buscado por la CIA y el MOSSAD. Por más de dos décadas eludió los esfuerzos por capturarlo y se convirtió en el responsable de más muertes estadounidenses antes de los eventos del 9/11. En “Ghosts of Beirut”, Showtime retoma la historia de “El zorro”, “El fantasma” o simplemente Imad Mughniyah, y la plasma en una miniserie de cuatro episodios contados desde tres diferentes perspectivas artísticas y documentalistas.
“Queríamos hacer algo que fuera relevante en la actualidad. El principio narrativo que guió la historia, para mí, fue la obsesión y cómo nuestras obsesiones pueden dirigirnos, pero también destruirnos. Sobre cómo enfrentamos a nuestros adversarios sin sucumbir a los instintos más oscuros, creo que eso aplica para todos los personajes”, explica Greg Barker, director de Ghosts of Beirut, reconocido por su trabajo en “Manhunt: The Inside Story of the Hunt for Bin Laden”.
La miniserie juega con una estructura narrativa atípica. Ghosts of Beirut (Fantasmas de Beirut) presenta los sucesos que rodearon la vida y orígenes de Imad Mughniyah durante sus años más activos al frente de la organización Yihad Islámica y del grupo militante Hezbollah. Esto lo hacen a través de dramatizaciones de sucesos relevantes de su historia (como la concepción de los carros bomba y la planeación del primer ataque suicida en Beirut) y la incorporación de insertos de entrevistas con miembros de la CIA, del MOSSAD y periodistas que vivieron de cerca, o en carne propia, el impacto de Mughniyah.
“La estructura se dió a partir de la experimentación, a raíz de la obtención de los puntos clave de nuestra historia. Pasamos meses analizando toda la información antes de pasar a la escritura. Repito, fue un proceso de experimentación. Nos centramos en el presente y buscamos la forma de incorporar todos estos distintos elementos, pero sin perder el núcleo emocional que nos guiaba [...] Para mí, la primera parte se enfoca en la esperanza – lo que vemos con Robert Ames – y después todos se sumergen en el abismo”, añadió el director.
Por su parte, el productor Avi Issacharoff (Fauda) profundizó sobre el proceso de completar la historia de Imad Mughniyah, así como de los miembros de las agencias de inteligencia de la CIA y el MOSSAD, con ficción, sobre todo aquello que pudiera perderse, o no, al adaptar los puntos conocidos de un evento real y llevarlos a la pantalla como un producto de entretenimiento.
Tomando en cuenta aquello que se sabe y no se sabe, ¿es posible que la información real, y los testimonios, puedan coexistir con la ficción?
“Pienso que sí pueden coexistir. Al final del día, basamos nuestra historia en eventos reales, muchas de las escenas dramatizadas son reales. Claro, están basadas en nuestra investigación sobre los eventos y los dramatizamos un poco. Evidentemente no podíamos hablar con Imad Mughniyah, ni con su esposa, ni su amante, pero es posible detenerse e intentar imaginar cómo ocurrieron las cosas en el otro lado de la luna, digámoslo así. De la misma forma con la CIA y el MOSSAD, hicimos una profunda investigación y ahora, teniendo a los personajes, a la gente, los llevamos al siguiente nivel. Cuando haces esto, dejas las cosas más claras para la audiencia”, declara Avi Issacharoff.
“Cuando la audiencia vive la historia desde un punto de vista y no desde un simple ángulo documental, se vuelve mucho más interesante y le ayuda a entender lo que pasó ahí, lo que ocurrió ‘detrás de cámaras’. Estamos representando la caza de un hombre que duró más de 26 años”.
El productor agregó que un detalle fascinante durante la producción de Ghosts of Beirut fue la manera en que los distintos individuos que entrevistaron para la recolección de información se contradecían o cambiaban la información, especialmente los que hablaron en nombre de la CIA y el MOSSAD, dejando en claro que había más de una versión de la verdad.
Las perspectivas y el poder de la escritura
Como la agente ‘Lena Asayran’, oficial de la CIA, la actriz Dina Shihabi forma parte del elenco de Ghosts of Beirut. En entrevista, Shihabi señaló que lo primero que la atrajo al proyecto fue su equipo creativo (encabezado por Greg Barker, Avi Issacharoff y Lior Raz), pero fue el guión, y la triple perspectiva de esta historia, lo que la motivó a formar parte de ella.
“Me sentí atraída por las tres diferentes perspectivas; no siempre tienes la posibilidad de trabajar con un guión escrito por un estadounidense, un israelí y una libanesa. Eso me pareció muy interesante, sentí que estaba sumergiéndome en algo complejo, real, incluso un poco aterrador. Eso me atrajó mucho. El guión estaba escrito con diferentes matices y siento que todos los personajes tuvieron el tiempo para que la audiencia los vea como seres humanos, para que conozcan sus motivantes”.
Y agregó: “No hay un lado bueno y uno malo. En este tipo de historias es muy fácil decantarse por una postura, pero uno de los poderes de ser un contador de historias es presentar historias que le recuerden a la gente que todo tiene una causa y un efecto, que uno no se convierte en Imad Mughniyah, blanco de la CIA, de la noche a la mañana. Hay ciertas cosas que ocurren en su vida – su niñez, las experiencias de sus padres – que lo cambian y los afectan de por vida. Los motivan a tomar cierto tipo de decisiones”.
La actriz resaltó el trabajo de Greg Barker, Lior Raz, Avi Isaacharoff y Joëlle Touma como guionistas y, en el marco de la huelga de guionistas en Hollywood, se pronunció a favor de los escritores como una parte fundamental del éxito de cualquier proyecto.
“No sería actriz si no hubiera escritores. Vengo del teatro, donde el escritor es dios, pero en la televisión y en el cine si tienes un mal guión es imposible convertirlo en algo bueno, tienes que arreglarlo. Yo idolatro a los escritores. Lo que me emociona por un proyecto es recibir el guión y leerlo. Puede que exista un director increíble que le imprima algo a un proyecto, pero aún así, si no está en la página, no te brinda esa sensación interna, no te presenta el mundo, no lo puedes sentir, no lo puedes probar de forma visceral… Los escritores hacen eso por ti. Yo admiro los caminos por los cuales los escritores transitan, creo que son increíbles”, terminó.