Orgullosa de la historia que ha hecho en 25 años, a través del programa Ventaneando, Pati Chapoy es tan transparente como luce frente al televisor.
En medio del remolino en que se ha envuelto ante el festejo que tendrá hoy atiende la entrevista de M2 y no se reprime al presumir que “la investigación y el profesionalismo” con el que trabaja su equipo es la fórmula que le ha permitido mantenerse por tantos años en la televisión, como tampoco repara en recordar que en Televisa la querían meter a la cárcel o en reconocer que así como ha hecho muchos amigos, también hay gente a la que no le cae bien.
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¿Qué ha sido Ventaneando para usted?
Ha sido la mejor aventura de mi vida, profesionalmente hablando, por muchas razones; porque he tenido la oportunidad de ejercer el trabajo de reportera y periodista, formación que hice en la Escuela Carlos Septién García; y porque a lo largo de 25 años no nada más me he dedicado a trabajar incansablemente por este programa, sino porque he ganado muchos amigos, entrañables. Y porque hemos logrado en equipo algo fantástico, un ambiente fabuloso, no nada más profesional, sino de complicidad, basado en la ética y en cosas muy lindas. Esa es la gran aventura Ventaneando.
En 25 años Ventaneando ha tenido diversas etapas, ¿a qué atribuye que se mantiene vigente y que se convirtió en escuela en el terreno de los espectáculos?
Uno de los grandes aciertos de Ventaneando es que tomé la decisión de tener cerca de mí a personas profesionales, que tenían la misma visión que yo de estar un paso adelante de lo que se genera naturalmente. Ese es el éxito de Ventaneando, eso es un hecho irrefutable, pero para lograr esto se necesita gente que esté en la misma frecuencia, y por eso está Rosario Murrieta al frente del equipo de reporteros y del equipo informativo de los conductores.
En un principio era más dedicado al espectáculo y a la cuestión personal, ¿cómo va cambiando el estilo del programa…?
Hace 25 años, la información del espectáculo era una actividad que no se tomaba en cuenta. El primero que tuvo esa luz en el camino fue Humberto Navarro en Televisa, cuando me invitó a que hiciera un programa El mundo del espectáculo. Pero en esa época, hace 30 y pico de años, el espectáculo que se manejaba a través de la prensa o revistas era rosa. Todo era perfecto, bonito, como un cuento principesco de Disney.
Cuando termina El mundo del espectáculo, me mudó a Tv Azteca, lo primero que hicimos fue El medio del espectáculo, a donde empecé a hacer más investigaciones sobre sucesos que no se conocían de los actores. Y cuando termina ese programa y surge Ventaneando fue la explosión a cómo decir diferente el espectáculo en este país, porque no solo hablábamos de lo que no se conocía, sino de aquellas cosas que les costaba mucho trabajo comentar a los actores.
Sin embargo, lo lograron y es cuando viene la reacción de Televisa…
Sí, paralelo a eso viene el hecho de que Televisa quiso coartar, no Televisa como tal, sino alguno de los funcionarios, el programa, querían que saliera del aire. Y se crea un verdadero escándalo durante dos años, cuando me quieren meter a la cárcel; entonces, se logra cambiar la Crestomatia, cosa que logró beneficiarnos a todos los medios de comunicación; y no nada más a la farándula, como tal, porque en esa época, si no se aceptara la crestomatía; incluso el hecho de que un periodista quisiera comentar sobre un libro no se lo iban a permitir. Cuando sucede eso hay cierta apertura, y me refiero de los artistas, para acceder a la promoción o a la ventana que estábamos ofreciendo. En esa época se manejaban exclusivas, cosa que ya no hay. Y todo eso funcionó de manera que nos voltearan a ver. Y después de 25 años aquí seguimos.
¿Por qué la información de espectáculos sigue estereotipándose como chisme?
Al rumor le decimos chisme, pero cuando se verifica o se hace a un lado ese rumor surge la información. Pero la gente se refiere a que es un programa de chisme de forma despectiva, les cuesta mucho trabajo entender y aceptar que atrás de un programa de televisión como Ventaneando hay profesionales que trabajan de forma profesional y ética.
¿Qué le ha dejado Ventaneando?
La satisfacción de poder hacer el trabajo que me gusta, que me divierte.
¿Qué le ha quitado?
No me ha quitado nada, porque soy una mujer que se ha organizado toda la vida, desde que recuerdo y me case con mi querido marido (Álvaro Dávila), he sido muy organizada, he vivido los embarazos trabajando, el nacimiento de mis hijos trabajando, el desarrollo de mis hijos trabajando, y afortunadamente tenemos una buena familia en todos los sentidos.
Dice que ha hecho buenos amigos, ¿quiénes son sus amigos?
Buenos y grandes amigos, algunos ya se fueron, Armando Manzanero, Juan Gabriel, José (José) … la amistad que mantuve con ellos fue de 45 años o más.
Raúl Velasco, fue mi enorme amigo, y hoy día continuo la amistad con su esposa y sus hijos. Olivia Bucio es mi amiga, tengo relación con muchísimos.
Aunque también hay gente a la que uno no le cae bien…
¡Claro! Sí pasa.
¿Le afecta?
Yo estoy muy clara que hay personas que me aprecian, hay personas que me toleran y hay personas a las que no les caigo bien y no les gusto. Pero hay cosas muy importantes en la vida donde pongo mi atención, y no me desgasto pensando en cosas negativas, no viene al caso.
Ha hecho escuela en la conducción, en el reporteo, hay quien sigue con usted, y quien se ha ido, quien es agradecido y quien no, ¿cómo ha vivido esa situación?
Yo parto de la base de que todos somos seres humanos y como tal, tenemos formas diferentes para pensar; ahora las personas que han decidido salir, o que han tenido que salir de la producción de Ventaneando es natural. El día que por cualquier situación, tomamos la decisión de que nos tenemos que ir o que nos van a ir, bueno, es la libertad con lo que estamos trabajando.
Yo no me tomo personal absolutamente nada. Al día de hoy tengo buena relación con todas las personas que han trabajado en Ventaneando.
¿Con todas, con Juan José, con Martha, con Atala, entonces es más lo que se especula de que se fueron mal de Ventaneando?
Siempre se especula. Pero por supuesto que tengo buena relación, la cercanía puede terminar por la relación que sea, pero al día de hoy seguimos comunicándonos todos.
Lo que sí puedo decir es que, Ventaneando, bueno la dirección de espectáculos, ha sido un semillero muy importante de talentos, porque muchas de las personas que estuvieron en un momento dado en la producción, están trabajando en Imagen, en Televisa, en Netflix; personas que estuvieron sentadas aquí (en la sala de Ventaneando) están trabajando en cualquier otra parte del mundo, y que bueno, me da mucho gusto que la gente se abra camino donde quiera.
¿Quién le puso Ventaneando al programa?
Ricardo Salinas, platicándole que yo visitaba a mi papá cuando queda viudo o le hablaba por teléfono, y le decía: ‘¿Qué estás haciendo papito?’ y él me respondía: Ventaneando; me dijo: ‘Ponle Ventaneando’.
En estos 25 años la competencia se materializó en títulos como Trapitos al sol, La botana y tantos más, ¿a qué atribuye que no funcionaron?
No sé, ahí sí que no te puedo decir. No sé. Me ocupo de lo que ocurre en Ventaneando, no volteo a ver lo que estén haciendo enfrente en relación de competencia.
¿Es mejor?
Para mí sí
Además de hacer su trabajo, ¿cómo disfruta la vida?
Como si fuera el único y último día que tengo, haciendo lo que me gusta, manteniendo en orden y de forma muy cariñosa a mi familia, a mis nietos, a mis hijos, a mis nueras, a mis hermanos, esa es mi familia.
También la disfruto meditando, leyendo un buen libro, viendo un programa de televisión o yendo al cine, cuando se puede (risas).
¿Qué le gusta ver en televisión?
Series, estoy viendo una (Dickinson) en Apple tv, sobre la escritora Emily Dickinson, y veo y busco series que me puedan aportar no nada más como periodista, sino como hacedora de televisión, checo las producciones, veo el libreto, no veo la televisión solo por gusto, sino porque me pueda aportar en cuestión de técnica para hacer televisión.
¿Piensa escribir su biografía o quizá una biopic?
No, me da flojera.
Pero sería interesante ¿no?
Puede ser, pero me da mucha flojera, ahí se las dejo a todos los que quieran hacerla.
nerc