Advierten que Laguna de Acomulco de Tlaxcala se secó en un año

De esta reserva natural no quedan más que charcos y lodo porque está prácticamente seca, unos cuantos peces tratan de sobrevivir entre los verdosos pozos.

(Ilustración: Mauricio Ledezma)
Ana Laura Vásquez
Zacatelco, Tlaxcala /

En enero de 2022, el Ayuntamiento de Zacatelco todavía presumió a la Laguna de Acomulco, como uno de los más de 100 motivos para visitar ese municipio con fines turísticos. En el perfil de Facebook del Gobierno municipal, hay registro de imagen de ese cuerpo de agua reconocido como una reserva natural, de la cual, ya no queda nada.

“Dentro de su fauna cuenta con diferentes especies marinas, entre ellas las carpas criollas, lobina, gansos y patos”; así lo decían en un video institucional enaltecido con el lema de “Zacatelco renace”.

Un año después, de esa reserva natural no quedan más que charcos y lodo porque está prácticamente seca, unos cuantos peces tratan de sobrevivir entre los verdosos pozos, los patos emigraron, de los gansos no se ve el rastro.

Ya no se puede pescar ni observar la fauna, como lo presumía el Gobierno municipal; Zacatelco en vez de renacer, se seca.

Doña Felipa, quien todos los días lleva a pastar a sus vacas, narró que hace más de 40 años esa zona era conocida como el Chatlal porque era vasta en agua y vegetación debido a que abundaban los ameyales o manantiales que nutrían la presa, pero desde 2018, aproximadamente, los pobladores empezaron a notar la disminución del nivel del agua y almacenamiento, y lo atribuyeron a las construcciones aledañas por las que taparon los veneros.

Aunque alertaron a las autoridades oportunamente, según lo aseguró, nadie hizo nada porque observaban el agua estancada hasta que ésta se secó.

“Como veían la presa que estaba llena; y nada más decían ‘ya taparon el manantial’, pero nadie se quiso mover. El agua era que salía y entraba, no estaba estancada. Salía el agua día y noche, no estaba estancada”, dijo.
Laguna de Acomulco de Tlaxcala (Especial)

La Laguna de Acomulco, también conocida como El Chatlal o la Presa de Zacatelco, se nutre, o se nutría, mejor dicho, de aguas que nacían de los manantiales contiguos provenientes de la cuenca del Río Zahuapan; es decir, es un espacio de jurisdicción federal. Tiene una superficie de 20 mil metros cuadrados que equivalen a dos hectáreas.

En 2018, Adolfo Arenas, entonces representante de la Sociedad Comunitaria de Preservación del Lago Acomulco, reportó que había entre ocho y 10 toneladas de nueve especies marinas desde carpa criolla, barrigona, Israel y lobina, también truchas, ajolotes, tortugas de agua dulce y peces lagarto.

El embalse era un espacio que cada fin de semana atraía a decenas de visitantes; unos llegaban a pescar, otros solo a convivir en familia; hoy el lugar luce desolado.

El pasado 26 de marzo, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala (Propaet), informó que debido a una denuncia ciudadana en la que las autoridades municipales fueron acusadas de “omisión” por no atender la problemática ambiental que se suscita en el lugar, realizó una visita técnica al paraje, a través de la que pudo advertir “que una razón por la que posiblemente este espacio se está secando, obedezca a que la infraestructura civil efectuada en los márgenes de dicho cuerpo de agua, pueden estar limitando el escurrimiento natural de los niveles de agua”.

En un comunicado de prensa, la dependencia local informó que convocó a mesas de trabajo a las instancias estatales y federales, así como las autoridades locales para que, de forma interinstitucional y conforme a sus competencias, se resuelva esta problemática derivada, posiblemente, de una mala planeación territorial y al cambio climático global.

Milenio buscó la versión del Gobierno municipal, el cual, a través del área de Comunicación Social se deslindó de este desastre ecológico con el argumento de que es responsabilidad de los ejidatarios, toda vez que la extinta presa pertenece al Ejido de Zacatelco.

Representantes del ejido, tras rechazar una entrevista formal y oficial sobre la devastación del embalse, manifestaron que es un tema de competencia federal y que ahí deberá de resolverse.

Mientras las autoridades determinan quién es responsable de la presa Acomulco y su extinción, esta todavía tiene el reconocimiento de una reserva natural o reserva ecológica, por tanto, es o era un área protegida por su importancia para la vida silvestre, la flora o fauna, y debía estar sujeta a planes de conservación y proveer oportunidades de investigación y educación.

Declaran rescate al 40%

Apenas 10 días después de que el Gobierno local, a través de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala (Propaet), reconoció las condiciones de la presa Acomulco como un “problema ambiental”, también declaró su rescate al 40%.

Pero este se limita a desazolvar el embalse no a rescatar los ameyales o manantiales que lo alimentaban de agua, y dejará a las escasas lluvias su recuperación de almacenamiento.

Por ello, maquinaria pesada trabaja desde hace más de una semana para sacar el lodo y expandir los márgenes del área, en espera de que inicie la temporada de lluvia y sea el agua pluvial con la que se vuelva a llenar.

Según la Propaet, con el desazolve de los márgenes ya es posible visualizar que ha comenzado a brotar nuevamente el agua, derivado de la recuperación del nivel freático.

Estas actividades se llevan a cabo entre las secretarías de Infraestructura (SI) y de Impulso Agropecuario (SIA), la Propaet, y la Dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que colabora con visitas de supervisión y asistencia técnica.

Laguna de Acomulco de Tlaxcala (Especial)


Habitantes de Zacatelco, afirmaron que las autoridades pretenden engañarlos con el supuesto rescate de la presa, porque no hacen más que sacar el lodo y esperar a que en la temporada de lluvias recupere su nivel de almacenamiento, lo cual, según ellos, no va a ocurrir porque las lluvias también ya son escazas.

“Están desazolvando, pero ya que brote agua, ya no; ya no va a brotar agua porque ya bajaron los veneros, ya no hay manantiales, por eso ya bajó el agua, y dicen que la van a llevar con un pozo”, expresó Demetrio Serrano, quien habita en las calles aledañas.

Tal como lo dijo doña Felipa, él también coincidió en que el objetivo de las autoridades debería ser el rescate de los veneros, no convertir lo que antes era una presa con agua, con corrientes y escurrimientos, en un jagüey.

“La presa ya se mantenía con las aguas de la lluvia, pero desde hace un año de que ya casi no llovió se empezó a secar y ahorita ya se secó completamente porque ya no hay manantiales; y según dicen que cuando acaben de desazolvar que lo van a llenar con un pozo”, apuntó don Demetrio.

aag

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.