En caso de que llegara a Tlaxcala la caravana de migrantes integrada por mujeres, menores de edad y hombres de Honduras, el albergue “La Sagrada Familia”, ubicado en Apizaco, advirtió que los víveres y el espacio es suficiente para recibirlos.
Sergio Luna Cuatlapantz, fundador del albergue, destacó que de manera informal se reunieron con las representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedh), la Dirección de Atención a Migrantes (DAM), del Sistema Estatal de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), y el Instituto Nacional de Migración (INAMI), para determinar las acciones articuladas para atender a este grupo de centroamericanos, que salieron de San Pedro Sula, Honduras.
A este respecto, informó que al menos seis mil personas son las que han atendido este año en el albergue, las cuales se han dado en grupos de hasta 200 centroamericanos, dificultando la atención, ya que el límite es menor en este espacio, por lo que requieren del apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno y de la sociedad de Tlaxcala.
“La capacidad del albergue para dar atención a los migrantes se vería totalmente rebasada. De cualquier manera la población migrante ha aumentado. Las caravanas en efectos generan muchas presiones en el país, vemos con tristeza que mucha gente está esta aburrida de las malas condiciones de su país, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados”, añadió.
Por otro lado, aseguró que han estado en contacto con varios albergues del sur, ya que están a la expectativa porque no saben qué rumbo tomará la caravana, si se mantendrá en un solo grupo o sí se disgregarán.
“Ya hemos estado monitoreando, si Tlaxcala será pasó o no, hemos dialogado de manera informal, sería indispensable la colaboración de las autoridades, necesitamos el respaldo de las autoridades y de los ciudadanos, queremos de manera emergente víveres, la gente que viene está en malas condiciones físicas”, señaló.
Destacó que no se sabe la fecha exacta de su llegada, en caso de que así fuera, podría ser en unos 15 días, pero no saben de qué manera harán este recorrido rumbo a Estados Unidos, si será en camiones o en el tren; pero esto depende del apoyo que la sociedad les dé, incluso las mismas autoridades de México.
AMV