El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, expresó que, el estado, en semáforo naranja del plan “Reactivemos Quintana Roo”, se está conviviendo con el coronavirus, ya no desde la casa, sino fuera de ella, por lo que es importante fortalecer las medidas de prevención, el distanciamiento social y el uso del cubrebocas para evitar riesgos de contagios.
El color naranja en el semáforo permite la reanudación gradual, ordenada y responsable de las actividades esenciales, en porcentajes del 50 por ciento, en servicios administrativos, profesionales, científicos, técnicos, de consultoría y asesoría.
Pueden funcionar, en un 30 por ciento, hoteles, restaurantes, sitios históricos, parques temáticos, campos de golf, servicios turísticos, servicios religiosos, teatros, cines, centros comerciales, tiendas departamentales, negocios de manufactura, inmobiliarias, venta de enseres y computadoras, peluquerías y salones de belleza.
Carlos Joaquín expresó que, si bien la sociedad quintanarroense respetó el confinamiento, la no movilidad, la aplicación de las medidas de quedarse en casa y las de higiene, ahora, en el proceso de reanudación, se generan mayores riesgos porque el combate contra el virus se hace desde fuera de la casa.
Exhortó el gobernador a la sociedad a respetar el proceso gradual, ordenado y responsable, porque el virus no se ha ido, se está viviendo con él, y, si se relajan las medidas de prevención, pudiera darse un rebrote, que es lo que nadie quiere.
El gobernador explicó que por eso se trabaja en el proceso de Certificación para la Protección y la Prevención Sanitaria en Instalaciones Turísticas, en el que se han registrado más de seis mil 290 empresas de los 11 municipios de la entidad.
“Las empresas registran sus protocolos para que sirvan en el momento de su reapertura gradual, como la desinfección de las instalaciones, el distanciamiento social, el cuidado de la gente, el respeto del porcentaje de entrada en cada uno de los negocios, para evitar así que las personas se contagien”, explicó Carlos Joaquín.
Expresó también que se fortalecerá la vigilancia en el cumplimiento de los protocolos y quienes no lo hagan pueden ser objeto de clausura, como ha sucedido con centros comerciales y algunos restaurantes que llegaron hasta el 70 por ciento de ocupación, cuando lo autorizado es el 30 por ciento.
“Por eso hay que tener mucho cuidado. Quien tenga que salir a la calle que salga, que lo haga gradualmente, ordenadamente, cuando tenga que hacerlo, pero si no tienen que hacerlo, quédense en casa, es lo mejor. Hay que cuidarse, cuidémonos para evitar que haya rebrotes y que tengamos que echarnos para atrás. Eso es lo que no queremos”, precisó el gobernador de Quintana Roo.