Dentro de la identidad poblana, su arquitectura forma parte vital. En ese sentido, la construcción de la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, popularmente conocida como la Catedral de Puebla, comenzó por iniciativa de fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, entre 1536 y 1539. El recinto fue edificado con forma de cruz latina y cuenta con cinco naves. El altar principal tiene forma octogonal y los otros cuatro están orientados a los puntos cardinales.
Se trata del primer templo suntuoso de América, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que fue consagrado en 1649 por el obispo Juan de Palafox y Mendoza sin haber sido terminada en su totalidad.
Aunque su construcción comenzó entre 1536 y 1539, las autoridades virreinales ordenaron la edificación de un templo más grande y vistoso. Dicho proyecto se encomendó en 1575 al arquitecto Francisco Becerra. Sin embargo, la falta de dinero y los cambios administrativos hicieron que las obras se detuvieran en 1626. Al siguiente año, el maestro mayor de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Juan Gómez de Trasmonte, hizo una adecuación del proyecto, dándole un aspecto más clásico y una planta basilical.
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En 1640 una cédula real encomendaba al obispo Juan de Palafox y Mendoza concluir el edificio; esto se concretó ocho años y ocho meses después. Este templo fue consagrado el 18 de abril de 1649, es decir, por 74 años. Durante este lapso, hubo tres distintos reyes en España: Felipe II, Felipe III y Felipe IV.
En fechas posteriores concluyeron portadas y fachadas, por ejemplo, la principal, llamada del Perdón, fue acabada en 1664, mientras la lateral de San Cristóbal que mira hacia el norte fue terminada en 1690.
Actualmente, la Catedral de Puebla forma parte de los tesoros del Centro Histórico, ya que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) declaró a este importante sitio como Patrimonio Cultural en 1987.
Estructura
La fachada principal fue realizada en cantera gris procedente del cerro de Guadalupe. En su decoración sobresalen detalles en piedra de villerías, que es una especie de cantera. En las portadas se aprecian esculturas con las imágenes de san Pedro y san Pablo, san José, Santiago el Mayor, santa Rosa de Lima, san Miguel Arcángel, santa Teresa de Ávila y san Gabriel Arcángel.
El interior es de gran belleza por los objetos artísticos que conserva en sus 14 capillas laterales y en el altar mayor, también llamado Altar de los Reyes, donde destacan esculturas y pinturas con temas religiosos, estas últimas realizadas por Pedro García Ferrer en el siglo XVIII.
El altar mayor fue diseñado por Manuel Tolsá y construido entre 1797 y 1818. Cabe destacar que, debajo de él, se encuentran los restos de obispos poblanos. También son de interés las 14 pinturas en forma de medallón con escenas del Vía Crucis, atribuidas a Miguel Cabrera, repartidas alrededor de la nave, el coro y los órganos.
Las Capillas del Evangelio se ubican en la nave izquierda y son siete: Capilla del Apóstol Santiago, Capilla de San Pedro, Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, Capilla del Sagrado Corazón de María, Capilla de la Inmaculada Concepción, Capilla del Señor de la Preciosa Sangre y Capilla de San Nicolás de Bari.
Las Capillas de la Epístola son siete y se localizan en la nave derecha: Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, Capilla de las Santas Reliquias, Capilla de san Juan Nepomuceno, Capilla del Señor de la Columna, Capilla de la Sábana Santa, Capilla de Nuestro Señor de la Soledad.
Además, la Catedral cuenta con el Altar de los Reyes, cuyo nombre de se debe a los nichos con figuras de reyes que son considerados santos, mientras que la Capilla del Espíritu Santo se caracteriza por tres retablos de estilo barroco y es conocida como el Ochavo por haber sido construida sobre una planta octagonal llamada ochavada. También está la Capilla del Sagrario Metropolitano, cuyo Sagrario original comenzó a construirse en 1700 y cuenta con un retablo de mampostería.
El edificio está custodiado por 58 ángeles debido a que, según cuenta la leyenda, luego de varios intentos infructuosos de colocar la campana Santa María de la Concepción en la torre, fueron los mismos ángeles quienes ayudaron a subirla.
Cabe señalar que solo la Torre Norte cuenta con campanas. Se trata de un total de 10: dos grandes, dos medianas, tres pequeñas y tres de un menor tamaño, además de la del reloj. La Torre Norte se terminó de construir en 1678. La Torre Sur fue construida en 1731 y se inauguró el 29 de septiembre de 1768. Ambas miden 70 metros de altura.
La Catedral cuenta con cinco accesos, uno en cada costado y tres al frente, en donde se encuentra la Puerta del Perdón, la cual sólo se abre en ocasiones especiales.
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