Dos tigres de bengala fueron asegurados en el sector Barrancos de la ciudad de Culiacán en un operativo realizado este jueves, por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con lo que suman 11 grandes felinos rescatados en los últimos dos meses de enfrentamientos armados, informó la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm).
"La violencia en Sinaloa no solo está afectándonos severamente a todas las personas, sino también a la fauna silvestre que termina siendo víctima de esta insensata cultura de la delincuencia organizada que cree que tener un animal así, los hace más poderosos.
Y bueno, en casos como éste por lo menos los cuidaron bien, pero como hemos visto en la mayoría de los casos los tienen como trofeo o solo como un lujo para presumir y después los descuidan, les estorban y hasta los abandonan dejándolos a su suerte en medio de este fuego cruzado que nada mas no cesa", dijo Ernesto Zazueta, presidente de la asociación.
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En un comunicado, detalló que los felinos fueron trasladados al Santuario Ostok, acompañados del equipo de veterinarios de rescate de esta institución. Se trata de un macho de aproximadamente 10 años y una hembra de unos 5 años; al ser encontrados, las autoridades solicitaron el apoyo inmediato de la asociación y del Santuario Ostok para el manejo, rescate y resguardo de estos felinos.
El equipo especializado de Ostok Sanctuary llevó a cabo un procedimiento de contención química para anestesiar y trasladar a los tigres blancos en condiciones seguras; una revisión preliminar en el lugar del aseguramiento determinó que los felinos se encuentran en buen estado de salud.
Zazueta precisó que los tigres no presentan signos de abandono, desnutrición, deshidratación o maltrato, lo que sugiere que eran tratados como mascotas por los ocupantes del lugar. No obstante, una vez más reiteró que estos grandes felinos no deben ser considerados animales domésticos, ya que son especies salvajes, extremadamente fuertes, cuya tenencia implica un alto riesgo tanto para las personas como para los ejemplares.
Con este decomiso, ya van 11 grandes felinos rescatados en Sinaloa durante esta ola de enfrentamientos armados con el apoyo de Azcarm y de Ostok Sanctuary, "todos ellos están bajo el resguardo y custodia del santuario, en donde reciben atención especializada".
Y aunque rehabilitar y garantizar el bienestar de estos animales requiere recursos económicos y humanos significativos, los especialistas del santuario y de Azcarm reiteraron su compromiso de no dejar a estos animales a la deriva y trabajar incansablemente para su protección.
El también presidente de Ostok lamentó que la narcocultura en México promueva la posesión de animales exóticos como símbolo de poder y autoridad.
CHZ