La Casa del Migrante de Saltillo cumple 20 años de trabajo a favor de los migrantes que arriban a la capital de Coahuila, en este tiempo ha visto cambiar las rutas y prácticas de tránsito de los migrantes que ahora pasan por los municipios de Torreón y Monclova, señaló su actual director Alberto Xicoténcatl.
En rueda de prensa Xicoténcatl dijo que estos 20 años se dedican a la memoria del padre Pedro Pantoja Arreola, fundador de la casa en conjunto con el entonces obispo José Raúl Vera López, hoy obispo emérito de la Diócesis de Saltillo.
Para celebrar estos primeros 20 años que se cumplen exactamente este 2 de octubre, la Casa del Migrante publicó en su página de Facebook una serie de láminas informativas sobre lo que ha sido su caminar este tiempo, en las que destaca que se reciben anualmente alrededor de 7 mil personas principalmente de países de Centroamérica y Sudamérica.
Aunque inició como parte de la Pastoral Migratoria de la Diócesis de Saltillo, actualmente la casa es ya una Asociación Civil que mantiene enlaces de apoyo con organizaciones internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la ONU Migración.
Incluso, cuenta ahora con un área para personas refugiadas en nuestro país o en proceso de obtener la calidad de refugiados, además de otorgar diversos servicios de atención médica, asesoría jurídica, canalización en ambos casos de tratarse de situaciones de gravedad, defensa de los derechos humanos de los migrantes e incluso procedimientos de solicitud de condición de refugiados y obtención de la naturalización mexicana.
Se destacó que Coahuila se ha ido convirtiendo de un estado de paso a un estado de estancia de migrantes, ante las necesidades que se han venido presentando para esta población en tránsito, que también ha ido creciendo en su paso por otras ciudades de la entidad como Torreón, que a la fecha tiene ya una creciente presencia de personas migrantes refugiadas, por lo que desde 2021 la Casa del Migrante de Saltillo tiene una representación en dicho municipio.
Xicoténcatl resaltó el apoyo de la comunidad para la instalación y el trabajo de la casa en estos años, principalmente de las mujeres jefas de familia que acuden a brindar ayuda en el mantenimiento del lugar y preparación de alimentos, entre muchas otras acciones de acompañamiento; por su parte el Obispo José Raúl Vera expresó que fueron precisamente estas mujeres las que acudieron a solicitar el apoyo de la Diócesis de Saltillo para brindar un espacio de atención a los muchos migrantes que llegaban entonces a las vías del tren y recibían de su parte algo de alimento.
También se ha brindado apoyo legal y acompañamiento en los procesos a la Casa del Migrante Frontera Digna en Piedras Negras y en los Centros Comunitarios que les dan auxilio en Ciudad Acuña, Coahuila; en la primera ciudad también se dio seguimiento y orientación en solicitudes de refugio en Estados Unidos.
Se destacó además la intervención en el apoyo cuando se dieron las llamadas caravanas migratorias, principalmente la más grande de personas procedentes de Ahití que haya tenido lugar en la entidad, y durante la pandemia de covid-19.
EGO