Ante el paro de labores de algunos distribuidores de gas LP, algunos negocios de comida en la Ciudad de México y sus alrededores comienzan a cerrar o suspender labores por no poder llenar sus tanques para la preparación de ciertos alimentos.
La problemática afecta principalmente a restaurantes, cafeterías, tortillerías y panaderías que dependen del gas licuado de petróleo.
“Yo cargo cada martes, y ahora tuve que cerrar porque no tengo gas con que cocinar”, dijo un comerciante dueño de un local de comida corrida.
La falta del combustible afecta principalmente a pequeños negocios que viven al día y que sólo pueden llenar semanalmente su tanque para elaborar algunos productos.
“Estoy preocupada, un día más y voy a tener que cerrar por la falta de gas”, advirtió Carla, dueña de una panadería.
Las alcaldías más afectadas por el desabasto de gas son Gustavo A. Madero e Iztapalapa donde la mayoría vive del comercio.
AS