Caperucita Roja, con su canasta llena de manzanas, y el Lobo Feroz, con afilados colmillos, llegaron a celebrar Halloween junto a decenas de niños en la icónica avenida Revolución, el corazón turístico de la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California.
Se reunieron con el Kompa Yaso para darle rienda suelta a la tradicional caminata por las siete calles, que se encuentran a menos de un kilómetro de la frontera con San Diego, California, Estados Unidos.
Los comerciantes se prepararon con dulces para regalar a los pequeños que llegaron acompañados de sus padres, hermanos, tíos y primos. Familias completas, disfrazadas de diversos personajes, le dieron colorido al evento.
Los rondines de policías municipales fueron constantes, especialmente debido a la advertencia de que no se permitiría la presencia de personas que alteraran el orden ni el uso de máscaras fuera de esta avenida, donde estaba prohibido.
La sanción podría ser un arresto de 36 horas o una multa de mil a tres mil pesos.
Detienen a menores por 'huevear' camiones
Se reportaron al menos cinco arrestos de menores, pero en Mexicali, la capital de Baja California. Se trata de adolescentes que lanzaban huevos a unidades del transporte público en el Ejido Nuevo León.
Además, portaban bates de béisbol y pinturas en aerosol.
Hace más de tres décadas era común que, en esta fecha, los choferes dejaran de prestar el servicio público debido a que les lanzaban huevos.
Hoy, esto está prohibido debido a los accidentes que solían ocurrir.
En otras ocasiones, delincuentes aprovechaban para lanzar piedras, lo que causaba lesiones a los pasajeros.
Se reúnen íconos clásicos del terror en Tijuana
También los uniformados en Tijuana regalaron pequeñas bolsas con dulces a los pequeños disfrazados de sus personajes favoritos, como el Chapulín Colorado e incluso agentes de policía.
Se estima que más de 15 mil personas asistieron a celebrar la ‘Noche de Brujas’ en la avenida Revolución, donde también desfiló La Calavera Garbancera, obra del artista mexicano José Guadalupe Posada.
Con su clásico sombrero de ala ancha, dio vida a quien es más conocida como La Catrina.
Su sombrero y su largo vestido llevaban veladoras que anunciaban su presencia, mientras caminaba junto a la familia Pennywise, más conocida por el payaso de la película ‘Eso’.
El ambiente tétrico de las películas de terror fue disfrutado por miles de personas que se esmeraron en mostrar su arte.
Una joven incluso llevó su cama para representar a Emily Rose, la niña exorcizada en su hogar.
El nazi antirracista que llegó de Estados Unidos
Hasta esa vialidad llegó también el estadunidense Jean Mora. Asistió vestido como integrante de las fuerzas militares nazis, pero aclaró que no es racista y que lo hace porque le gustan los colores y el diseño del uniforme, así como las insignias que portaban en el pecho.
“Me encantan los uniformes militares de ellos, ese es el único motivo por el cual me visto así. Obviamente, la verdad, estoy en contra de lo que es el racismo”, expresó. Lo que más le fascina de asistir es que la gente se toma fotografías, como lo hace con otros personajes.
La Policía Municipal dispuso un operativo con más de 400 uniformados para vigilar estas zonas y colocaron filtros de seguridad en las principales vialidades de la ciudad, donde no se reportaron incidentes por la celebración.
El ambiente tétrico se complementó con la instalación de un carrusel gratuito para toda la población, ya que el actual gobierno dispuso que la avenida Revolución sea peatonal.
El 'Tazo Dorado' es detenido en Mexicali
La Dirección de Seguridad Pública de Mexicali reportó que arrestaron a uno de los integrantes de la Patrulla Espiritual, o al menos a alguien disfrazado de eso para Halloween.
La madrugada del 1 de noviembre, se reportó que una vagoneta estaba estacionada de forma extraña frente a un minimercado.
La sorpresa para los policías fue que el vehículo estaba rotulado con manchas de sangre y como parte de la popular Patrulla Espiritual, la cual ayuda a personas en situación de calle o adicción a rehabilitarse.
Afuera del vehículo se encontraba Octaviano, de 29 años, quien vendía cervezas que guardaba en hieleras. Intentó sobornar a los policías con 500 pesos y terminó bajo arresto por cohecho.
MO