Desde hace un mes que Donald Trump llegó al poder en Estados Unidos, el Centro para Migrantes “Jesús Torres” en Torreón, ha recibido al menos un centenar de deportados en sus instalaciones.
“Nosotros vemos mucha tristeza, pues los migrantes llegan desesperados, decepcionados y algunos dicen literalmente que no quieren saber nada de regresar a la frontera norte”, dijo María Concepción Martínez, coordinadora operativa del albergue.
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Indicó que si bien las deportaciones no han sido masivas como en su momento fueron anunciadas, sí hay afectaciones en el flujo migratorio y la militarización en la frontera continúa.
“Es algo impredecible, pues se espera una cosa y resulta otra. Los migrantes que han llegado son deportados extranjeros en la frontera, es decir, no los están mandando a sus países y aquí algunos se están entregando a Migración”.
Refirió que los migrantes deportados que reciben, incluso buscan entregarse a las autoridades mexicanas para que los regresen a sus países, pero no todos los días es posible dada la demanda.
“Está sucediendo que se deben quedar más días, pues vienen enfermos y ansiosos. Incluso si se van y se entregan no hay salida terrestre hacia otra oficina de representación del Instituto de Migración y luego al sur del país”.
Y reiteró: “los que se entregan es porque ya están desesperados, no quieren saber nada de la frontera norte y están decididos a regresar a su país”.
Acciones del gobierno de EU son inhumanas
Consideró que las acciones implementadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos son inhumanas y violatorias de los derechos humanos, principalmente por la militarización de las fronteras.
Dijo que como Centro de Migrantes continúan brindando apoyo tanto para quienes buscan llegar a la frontera como quienes buscan regresar a sus países, aunque el flujo de los primeros ha disminuido de manera considerable en las últimas semanas.
“La verdad es que sí están deportando pero en los albergues que se prepararon por parte del gobierno no están llegando”.
dahh.