El pasado 19 de septiembre de 2017 al filo de las 13:15 horas, el estado de Tlaxcala y su población vivió uno de los momentos más críticos que dejarían marcado la historia de sus vidas y sus inmuebles ricos en historia, sin embargo en estos días el panorama es distintito, subrayó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tlaxcala, Emilio Velázquez Gallegos.
Dio a conocer que el movimiento telúrico del año pasado provocó daños en 132 iglesias, templos y parroquias, de los cuales el INAH reportó la restauración y reapertura de 62, es decir, casi el 47 por ciento de esos inmuebles históricos siguen en pie después del movimiento telúrico de magnitud 7.1.
“Al menos 132 iglesias católicas registraron daños entre mayores y menores por el sismo; de los cuales la Parroquia de San José ubicada en el Centro Histórico, la Parroquia de Ocotlán de la capital, y el Exconvento Franciscano de Tepeyanco, fueron los inmuebles históricos que sufrieron daños graves”, expresó.
A pregunta expresa sobre el inmueble que dañó más el sentimiento de los tlaxcaltecas por su valor histórico, expresó que “ninguno en especificó tiene un valor por separado, yo creo que así se trate de una banca, una silla o hasta una basílica, este tema le pega a todos, sobre todo a quienes viven en la entidad, es triste ver el centro de Tlaxcala con la Iglesia de San José cerrada”.
Los templos de San José y el Exconvento Franciscano siguen cerrados y su reparación llevará un año y medio más por el tipo de trabajo que representa, mientras que el templo de Ocotlán el tiempo será menor, ya que se trata de intervenciones en mampostería y fachada, ahí las actividades religiosas no han sido suspendidas.
AMV