Fuentes cercanas a Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapito Isidro, y a Óscar Manuel Gastélum, alias El Músico, confirmaron a MILENIO que no participan en el conflicto que se vive desde el 9 de septiembre por el control del Cártel de Sinaloa, entre las facciones de Los Mayos y Los Chapos.
"Es totalmente falso. En todo momento se han mantenido neutrales en el conflicto entre estos dos grupos. No han tenido participación", señaló una de las fuentes.
Dicho conflicto sumergió a parte del estado en una cruel ola de violencia que dejó decenas de muertos, desaparecidos, narcobloqueos y generó una psicosis colectiva en la sociedad, que teme ser alcanzada como víctima colateral.
Diversos artículos periodísticos y contenidos en redes sociales sugirieron que ambos capos estarían proporcionando apoyo económico y bélico a la facción de El Mayito Flaco. No obstante, otra fuente negó esta afirmación y reiteró que su posición en el conflicto es neutral.
"Las afirmaciones de periodistas y algunos creadores de contenido que no muestran sus fuentes, o ni siquiera sus rostros, son completamente infundadas", añadió la fuente.
Sin embargo, los enfrentamientos entre estos dos grupos se concentraron en la zona centro-sur de Sinaloa, afectando principalmente los municipios de Rosario, San Ignacio, Elota, Cósala y Culiacán, donde ambos grupos delictivos mantienen áreas de control.
De acuerdo con cifras oficiales de la Fiscalía de Sinaloa y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, en sus informes diarios de concentrados de hechos delictivos, en la zona norte no se han registrado incidentes relacionados con la actual disputa.
Desde entonces, analistas, periodistas y creadores de contenido en redes sociales trataron de interpretar la lucha interna del Cártel de Sinaloa y de organizar las facciones a favor de uno u otro bando, sumando incluso otras organizaciones ajenas al cártel.
Una fuente de la Fiscalía General de la República confirmó a MILENIO que El Chapito Isidro y El Músico actualmente controlan los municipios de Guasave, Sinaloa, y la ciudad de Los Mochis, en el norte de Sinaloa.
En esta última ciudad, el pasado viernes aparecieron narcovolantes arrojados desde una avioneta, una réplica a menor escala de una acción similar en Culiacán, donde sí se "tapizó" de esta publicidad.
Sobre este tema, las fuentes coincidieron en que "eso fue con mala intención, se tiraron esos volantes en la zona norte (Mochis) para hacer creer que también el conflicto existe en la parte norte o la supuesta participación de personas de la zona norte en dicho conflicto".
La psicosis de violencia dentro y fuera de Sinaloa llevó a la sociedad a creer que la rivalidad entre estos grupos se extiende a todo el estado, temiendo que la escalada de violencia alcance otros municipios.
Sin embargo, a casi un mes del conflicto, esto no ha sucedido.
MO