Desde la semana pasada, las empacadoras del valle de Apatzingán, Michoacán, permanecen cerradas por seguir enfrentando la extorsión por el crimen organizado.
La decisión se mantendrá de forma indefinida, confirmaron a MILENIO productores y la propia Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) en un nuevo posicionamiento.
Pese al despliegue de seguridad y operativos que han dado a paso a la detención de presuntos responsables del cobro de piso, la situación en la región de Tierra Caliente para la industria citrícola se agudizó.
El crimen organizado sigue exigiendo dos pesos por cada kilo de limón vendido y han amenazado a trabajadores y líderes, lo cual provocó el cierre por una semana de las oficinas del Tianguis Limonero.
Al respecto, la ACVA informó que luego de la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública "se encuentran en un proceso de reestructuración", mientras que el Tianguis Limonero sigue resguardado por fuerzas federales y "los productores pueden hacer libre uso de ellas".
La Asociación de Citricultores pidió también "sensibilidad" por la situación que enfrenta la industria limonera evitando señalamientos por la suspensión de actividades.
"No es justo que se señale al sector como responsable de no emitir denuncias, cuando los principales generadores de violencia en la región cuentan con orden de aprehensión", cierra el pronunciamiento.
ROA