¡Perrito rebelde! Lomito pasea en moto por calles de Saltillo, "lo vi cansado y lo subí"

Aunque a todos los perros les gusta salir a pasear, sentir el aire entrar por las ventanas y ver a otras personas en sus recorridos, el caso del Oso González, es un poco diferente, pues él prefiere enfundarse en su chaleco, ponerse el casco y salir a rodar a bordo de una motocicleta.

El perro chopper, como ya es conocido en la zona centro, no pierde el equilibrio mientras pasea por la ciudad, siempre detrás de su dueño, que para complacerlo, lo lleva en recorridos por calles poco transitadas.

Javier González Saucedo, es quien lleva a este perro a conocer la ciudad a bordo de su motocicleta. Siempre con su casco, el Oso González, debe su nombre a su color y el pelaje, y desde pequeño mostro su gusto por la adrenalina, ya que le gustaba subirse al cofre o al capacete de una camioneta, y pasear por las calles, demostrando un gran equilibrio, sin embargo, fue en una caminata, cuando surgió su pasión por el motociclismo.

“Una vez que lo andaba paseando, lo vi cansado y dije lo voy a echar arriba en la moto, y se equilibró muy bien, y de ahí en adelante se acostumbró, ahora nada más ve que agarro las llaves y se sube arriba de la moto”.

Este perro se ha convertido en uno más de la familia, y como todos, tiene sus fiestas cada que cumple años, también es parte de las sesiones fotográficas de navidad, y en Halloween aprovecha para disfrazarse, a veces de diablo, y a veces de la abuela de caperucita roja, sin embargo, su pasión por los vehículos de dos ruedas, lo ha vuelto el más popular de la casa.

“En algunos semáforos se baja un rato, pero porque yo le digo, si no le digo no se baja, yo lo bajo para que se acomode y no pierda la costumbre de subirse, a la gente le causa admiración y me dicen que si los dejo tomarle una foto, hay veces que aunque no ande la moto en circulación, él está arriba de la moto, como botarga está ahí”.

A su paso por las calles de la zona centro, no falta quien se detenga para tomarle una foto o un video, lo que ha provocado que ahora sea muy conocido en redes sociales, donde se han compartido muchos videos en los que aparece con la lengua de fuera disfrutando de una buena rodada por las calles de Saltillo.

Javier González, afirma que el Oso no solamente es un perro que se sube a una moto, sino que además es buen copiloto y un excelente compañero de aventuras.

“El perro no agrede ni ladra, nada más de vez en cuando, a alguno que desconoce, no los agrede, pero si les ladra, sobre todo a los cobradores, los que vienen a tomar la lectura del agua o de la luz, pero es bien portado, no desbalancea, se equilibra muy bien, le encanta que lo ande paseando, a veces le doy un poquito de zigzag para que agarre adrenalina, un poquito de emoción”.

El Oso González tiene ahora siete años, ya no es un adolescente, y a veces gusta de simplemente echarse un rato sobre la moto, a descansar, pero siempre atento al sonido de las llaves para salir de paseo, ya que como su dueño afirma, a este perro aventurero, todavía le falta mucha carretera por recorrer.

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