De acuerdo a un estudio realizado por el Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes de Coahuila (SIPINNA), el 95 por ciento de los alumnos de nivel básico en la entidad desean retornar a sus clases en vivo, aunque 16 por ciento de ellos mencionaron no sentirse seguros de regresar a sus salones debido a la pandemia por covid-19.
En una conferencia dictada este día por la Directora SIPINNA, María Teresa Araiza Llaguno, se informó del estudio en el que participaron 53 mil 219 niños en edades de 5 a 8 años, de los cuales el 42.4 por ciento, señalaron que les molestan las clases virtuales.
Cabe mencionar que del 95 por ciento de los alumnos que señalaron su deseo de retornar a clases presenciales, el 18.8 por ciento señalaron que se sentirían incómodos compartiendo el salón con sus amigos.
Respecto del apoyo que han obtenido de sus padres, 98 por ciento refiere que recibieron apoyo tanto en clases como en las tareas, pero solo 69.8 por ciento está seguro de haber comprendido bien los temas, y 3.1 por ciento dijeron no haberlos comprendido.
Además de lo anterior, en lo referente a la exposición de los niños a una violencia psicológica durante su estancia en casa, el 70.43 por ciento de los niños consultados afirmaron que sí les han gritado, en tanto que el 84.8 por ciento de los infantes refieren que no los han insultado; 8.1 por ciento dijo no saber si esto ha ocurrido y 7.1 por ciento mencionaron que sí los han insultado.
Sobre la violencia física, 55.5 por ciento afirmaron que sí se les han dado nalgadas, lo que se destacó, ha sido normalizado por los padres de familia, olvidando que los niños son sujetos de derecho y no son de su propiedad ni del estado.
En la ponencia “Derechos de los niños, niñas y adolescentes”, se puntualizó que este grupo de la población ha sido afectado en la entidad por la pandemia del covid-19, que ha contagiado a mil 589 menores de 18 años al cierre del 7 de enero, y de ellos 15 han fallecido.
Cabe mencionar que el estudio también se aplicó a 35 mil 829 adolescentes y 44 mil 444 padres y madres de familia.
EGO