El aumento de la población migrante en el Istmo de Tehuantepec ha colapsado el "Centro de Movilidad Migratoria" en el municipio de Juchitán, ya que la demanda de boletos supera la capacidad de las líneas de transporte que llevan a los migrantes de esta región de Oaxaca a la Ciudad de México.
El cierre del "Centro de Movilidad Migratoria" en San Sebastián Tutla en Valles Centrales provocó que más de ocho mil migrantes tengan que esperar de dos a cinco días para avanzar hacia la frontera norte de México.
Miguel Montesinos, un migrante venezolano, lleva seis días en Juchitán y aún no puede comprar un boleto debido a la alta demanda.
“Lo complicado es que necesitamos un control ahí específicamente en las taquillas, porque hay muchas personas que revenden hasta los pasajes y en realidad nosotros necesitamos avanzar, nos están vendiendo los pasajes súper caros, tenemos que madrugar haciendo las colas”, relata el joven migrante.
Dentro de este "Centro de Movilidad Migratoria", al menos tres filas de personas esperan para comprar un boleto, y el personal no da abasto. Briseida, una de las encargadas, atiende a unas 500 personas al día.
“Demasiada gente, demasiada gente, a partir de la semana pasada llegó muchísima gente, de Haití y venezolanos”.
Gabriela, una migrante venezolana que viaja con su esposo, hijos y hermanos, logró comprar su boleto el viernes y recién hoy pudieron subirse al autobús que los llevará a la Ciudad de México.
“Llegamos el martes pasado, el viernes logramos comprar nuestros boletos, todo está colapsado acá, no hay autobuses suficientes”.
Roque Altamirano, habitante de La Venta, una comunidad con población migrante en Estados Unidos insta a la población y a los transportistas a no abusar de las personas en situación de movilidad, ya que conocen las dificultades que enfrentan para alcanzar el "sueño americano".
“Si, desde luego, para ello es importante la coordinación de las autoridades y pedirle también a la población que es un tema cultural, un tema moral, ético y de valores y es importante que a conciencia no se aprovechen de esta situación de estas personas y puedan brindarles costos accesibles, porque desde luego que ellos vienen haciendo su gasto y está mal que abusemos de esa necesidad de ellos”.
Después del cierre del "Centro de Movilidad Migratoria" en Valles Centrales, una de las líneas de transporte dejó de operar, lo que redujo la cantidad de autobuses disponibles.
Se espera que, en los próximos días, las autoridades y transportistas puedan aumentar el número de viajes para aliviar la carga de población migrante que está saturando los servicios en las diferentes comunidades donde se encuentran.
MO