A petición de los habitantes, el Ayuntamiento de Apizaco encabezado por el alcalde panista, Julio César Hernández Mejía, levantó una malla con púas en la tercera privada de la calle Álvaro Obregón, Colonia Ferrocarrilera, para evitar el libre tránsito de migrantes, el argumento es que los indocumentados provocan mal aspecto y traen consigo mañanas delincuenciales.
Este obstáculo fue colocado en las inmediaciones del albergue "La Sagrada Familia", para complicar el ascenso y descenso de migrantes a los vagones del tren y así, supuestamente disminuir la delincuencia.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, señaló en entrevista que ha buscado el dialogo con el munícipe para retirar este estorbo antihumano.
“Es idea de la presidencia municipal de Apizaco y unos vecinos, yo entiendo la molestia, no está cómodo salir de su casa y de pronto encontrarte ahí a personas, pero también debo de entender que no se van a ir”, al señalar que se trata de un fenómeno migratorio que afecta a todo México por ser un sitio de paso rumbo al llamado “Sueño Americano”.
“Debe quedar claro que es un flujo constante, a eso es a lo que me refiero, nosotros vamos a platicar con los integrantes de la presidencia municipal, no tengo información de la cantidad de metros de malla ciclónica, es algo antihumano”, señaló.
Por otro lado el responsable de la Casa del Migrante “La Sagrada Familia”, Elías Dávila Espinosa señaló que es tiempo de emprender campañas de no discriminación a los migrantes “porque no todos son delincuentes, algunos sí, no lo vamos a negar, pero la gran mayoría no, son familias que buscan una mejor condición de vida ante las dificultades que enfrentan en sus países de origen”.
El responsable del albergue de migrantes indicó que los viajeros que llegan a este lugar sólo van de paso, son familias enteras que “lo único que buscan al bajar del tren, tener cobijo, comida y pernoctar y continuar su trayecto, repito que no todos son delincuentes”.
MITM