Al salir de trabajar, una empleada de un centro comercial en Gómez Palacio, se llevó una terrible experiencia al abordar un taxi de la línea 28 de octubre, ya que luego de dejarla en su casa, la intentó agredir con un gas lacrimógeno al cuestionarlo sobre la tarifa que habitualmente paga, ya que el transporte no tenía taxímetro.
A pesar de lo ocurrido, la joven intentó pagar el servicio, pero para ello tenía que bajar de la unidad para buscar el dinero en su bolso, situación que exaltó al chofer que intentó correr tras de ella, pero afortunadamente sus vecinos se percataron de la situación, por lo que de inmediato la auxiliaron, y lograron tomar algunas fotografías, para denunciarlo.
Con temor de que se vuelva a repetir una situación similar, la denunciante pide a las autoridades de Autotransporte, tener regulados los taxímetros, ya que teme se encuentran alterados, así como aplicar antidopings a todos los choferes, pues dice que su reacción no fue a la que le corresponde a un servidor público.
Se detuvo al chofer y le quitaron el taxi
Respecto a este tema, Armando Ramírez Barley, subdirector de Transporte en la Región Laguna de Durango, dio a conocer que tras la denuncia realizada en redes sociales, de manera inmediata se localizó el chofer de la unidad, para iniciar las investigaciones correspondientes.
Por tal motivo le fue retirado el vehículo, y la licencia de conducir, en lo que es sometido a un examen psicológico, para determinar si es apto para continuar con el servicio público, pero a pesar de ello invitó a la afectada a interponer una queja formal en las oficinas.
AARP