Los estudios de toxicología practicados a un manatí macho rescatado en los Pantanos de Centla en Tabasco, revelan que las concentraciones de metales pesados encontradas en su orina son “normales” y no representan un peligro para su salud, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ( Profepa).
La dependencia también detalló que nuevas muestras de agua, sedimentos y plantas arrojaron que las concentraciones de contaminantes están por debajo del límite.
“Derivado de los resultados de calidad del agua, sedimentos y plantas, es posible mencionar que aun cuando existen concentraciones de Níquel y Cromo únicamente en sedimentos, de acuerdo a los Criterios Ecológicos emitidos por Canadá, no es contundente la correlación de ello con la muerte de los manatíes”.
En un comunicado, la dependencia indicó que los estudios realizados al mamífero marino de nombre Muñeco, confinado en la Estación Tres Brazos de la Reserva de la Biosfera de Pantanos de Centla, fueron realizados por el Laboratorio de Investigación y Servicio en Toxicología (LISTO) del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
“Los resultados de laboratorio para determinar la cuantificación de vanadio, cromo, níquel, arsénico total, cadmio, mercurio y plomo, indican que al compararse las concentraciones en orina y las reportadas en manatíes sanos del West Indian de Florida and Belice, corresponden a consideradas normales o de bajo riesgo a la salud”.
La muestra de orina del manatí, fue tomada el 11 de agosto, por médicos veterinarios de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos, A.C. (AMHMAR), para su análisis por parte del LISTO mediante el método de Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS).
Además, se informó que un nuevo muestreo de agua de 15 puntos arrojó que las concentraciones de contaminantes son “inferiores al límite de posible de afectación a la vida acuática
o por debajo de los límites permisibles para la protección de la vida acuática, de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos”.
Detalló que los días 17, 18 y 20 de agosto un equipo integrado por personal de la Conagua, Imta, Sernapam y Profepa realizó la toma de muestras de sedimentos, fitoplancton (microcistina) y plantas de lirio acuático, que arrojaron la presencia de sustancias contaminantes como hidrocarburos, aluminio, arsénico, cromo, níquel, plomo, mercurio y vanadio.
“En raíces de lirio acuático, de acuerdo con el Comité de Substancias y Minerales Tóxicos en Dietas y Agua para Animales, las concentraciones son inferiores a los niveles máximos tolerables establecidos por el Consejo Nacional de Investigación (NCR, 2005).
AA