Sin condiciones para reiniciar misas en Gómez Palacio: Diócesis

Julio Carrillo llamó a la gente a no olvidarse de sus párrocos, ya que durante la contingencia sanitaria, ningún sacerdote está percibiendo sueldo.

Misa en Gómez Palacio. (Rolando Riestra)
Luis Alatorre
Gómez Palacio, Durango. /

El vicario de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín sostuvo que de momento no hay condiciones para reactivar la celebración de ceremonias eucarísticas al menos los domingos debido a la alza de contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 en el municipio en las últimas semanas.

En ese contexto, llamó a la gente de buena voluntad a no olvidarse de sus párrocos, debido a que en estos poco más de dos meses de contingencia sanitaria, ningún sacerdote de las 38 parroquias y 6 capellanías ubicadas en los diez municipios de su área de influencia, está percibiendo sueldo.

"Viendo cómo se están presentando los contagios en Gómez Palacio, sería muy aventurado y hasta cierto punto irresponsable abrir inmediatamente los templos de culto, pues queremos más bien esperar a que haya condiciones favorables y entonces hacer una valoración y ver ya la posibilidad de reabrir los templos, al menos los domingos para la celebración eucarística”, dijo.

A pregunta de cómo están sobreviviendo entonces a la falta de ofrendas, explicó que la situación en las iglesias está muy difícil al no percibir nada de ofrendas, salvo que se presenta gente de buena voluntad que se acercan a las iglesias de sus colonias o ejidos, como poblados para ayudar en lo posible al sostenimiento personal.

De hecho, dijo que no han querido tampoco poner a disposición ninguna cuenta bancaria para posibles donativos y no exhibir que se tenga esa avidez de dinero, ya que no es el fin, por lo que llama a la población a no olvidar a sus párrocos o capellanes y no dejarlos solos.

"Hay gente sencilla, que con poquito, nos muestran su solidaridad en estos momentos ya sea llevando a las iglesias un paquete de papel higiénico, una bolsa de frijol o arroz, un aceite para cocinar, jabón y otros insumos que los van juntando para ayudarse y además para llevar o compartir con las familias más vulnerables".

“Lo que sí está permanente es la colecta de víveres para ayudar a las familias más necesitadas, donde cada parroquia se ha convertido en un Centro de Acopio, por lo que aquellos que gusten colaborar pueden llevar ahí algún alimento como sopa, azúcar, frijol o aceite y ahí los párrocos tienen detectado a sectores con esa extrema pobreza y ayudarles con lo que se pueda”. Concluyó.

EGO

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