Empleados de un asilo en Cuernavaca, Morelos, que depende del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), denunciaron que por un acuerdo con el sindicato, no se ha permitido que los trabajadores de más de 60 años o con enfermedades crónicas cumplan con el resguardo domiciliario ordenado por la Secretaría de Salud para evitar contagios y complicaciones por el coronavirus Covid-19.
Se trata de la casa hogar para ancianos "Olga Tamayo", ubicada en el fraccionamiento de Canuahuac, en donde trabajan alrededor de 90 personas, de las que al menos 15 se encuentran entre la población vulnerable.
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“Esto no solo nos pone en riesgo a nosotros, sino que también a los usuarios, personas adultas mayores, que viven en este lugar”, explicó uno de los empleados bajo la condición del anonimato, pues temen represalias en su contra.
De acuerdo con los empleados, aunque la dirección del lugar autorizó que los trabajadores de más edad se ausentaran y se resguardaran, otros se inconformaron y pidieron la intervención del Sindicato Nacional de Trabajadores del DIF, pues argumentaron que se trata de una actividad esencial y nadie puede dejar de trabajar mientras no llegue una instrucción por escrito desde la Ciudad de México.
Por lo tanto, hasta ayer en la noche, la instrucción del personal directivo era que ningún servidor público podría irse a resguardar a casa, pese a las instrucciones de la Secretaría de Salud.
El acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2, publicado el 31 de marzo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación establece que :
“El resguardo domiciliario corresponsable se aplica de manera estricta a toda persona mayor de 60 años de edad, estado de embarazo o puerperio inmediato, o con diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedad cardíaca o pulmonar crónicas, inmunosupresión (adquirida o provocada), insuficiencia renal o hepática, independientemente de si su actividad laboral se considera esencial”.
No obstante, mediante un mensaje a los trabajadores se les informó anoche que hasta ahora no hay instrucción por escrito para dejar de laborar, por lo que deben seguir asistiendo.
“Las medidas van a ser las mismas que se acordaron con sindicato y que se han seguido hasta ahora: No hay ninguna otra instrucción y hasta que no exista nada por escrito seguimos exactamente igual. Todos nosotros somos parte del mismo equipo, saben que es difícil lo que estamos enfrentando y día a día va a haber desgaste; sin embargo, las cosas tienen que ir poco a poco, ya que las circunstancias cambian.
“Estamos todos unidos en esto y saben que los ‘trancazos’ nos llevamos el personal que estamos participando en los centros y casas hogar. Hacen extensivo que contamos con el respaldo de cada uno de ellos (y con su subdirectora obviamente) y debemos seguir para adelante”, dice el mensaje enviado por la subdirectora de la casa hogar, Isabel Montero Magallón.
MILENIO buscó a un representante del sindicato y a la subdirectora de la casa hogar, pero hasta este momento no se ha obtenido respuesta.
irh