En Morelos, entregan 16 urnas con cenizas de muertos por coronavirus en EU

Las autoridades estatales realizaron una ceremonia privada donde recordaron a las víctimas mexicanas fallecidas en el vecino país por la pandemia del covid-19.

Las urnas llegaron a Ciudad de México el sábado. | David Monroy
David Monroy
Morelos /

La Secretaría de Desarrollo Social de Morelos entregó a las familias del estado las cenizas de sus difuntos, quienes murieron en Estados Unidos debido a la pandemia del coronavirus, el cual supera los tres millones de personas contagiadas y 135 mil fallecidos por el covid-19 en ese país.

En una ceremonia privada, donde no se permitió el acceso a los medios de comunicación, las autoridades hicieron entrega de 16 urnas con las cenizas de madres, padres y hermanos que murieron en distintos puntos de esa nación.

La entrega de las urnas en mármol blanco y cubiertas con lienzos negros que coronaban rosas blancas, se efectuó en el Palacio de Gobierno, en un evento que encabezó el secretario de Desarrollo Social, Osiris Pasos, el cual terminó con un prolongado aplauso.

Las cenizas de los migrantes muertos en Estados Unidos, formaron parte de un envío por avión de 250 urnas traídas por las autoridades consulares mexicanas a la Ciudad de México el sábado.

Felipe Cardoso, originario de Cuahuixtla, municipio de Villa de Ayala, fue uno de los dolientes que llegó a la sede del Poder Ejecutivo estatal a recibir los restos de su esposa y uno de sus hijos.

En entrevista relató que su esposa, Roberta Colores, acudió a la ciudad de Nueva York en septiembre del año pasado, sin embargo, sus hijas la convencieron para quedarse más tiempo, por lo que tuvo que enfrentar la crisis del covid-19 en esa ciudad, donde enfermó y murió de coronavirus hace dos meses.

Cuatro días después, el hijo de la pareja, Guillermo Cardoso Colores, también murió víctima de una enfermedad cardíaca que se le agravó por la pena de ver morir a su madre.

"Se dejó morir", afirmó con Felipe, quien rentó un taxi desde el municipio de Villa de Ayala para venir por los restos de su familia. Ahora regresará a su pueblo, Cuahuixtla a seguir la vida.

"Ahora para adelante... Eso queda", externó mientras carga las urnas de mármol. Que dejó descansar por unos minutos en una banca del zócalo de Cuernavaca en lo que el chófer del taxi caminaba tumbo al vehículo de alquiler al que subió en la parte delantera, luego de depositar los restos en el asiento trasero.

​OMZI

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