El director de Panteones y Servicios de Limpieza de la Ciudad de Oaxaca, Humberto Benitez Contreras, afirmó que se están habilitando nuevos espacios en los cementerios para sepultar a las víctimas por coronavirus en esa zona del estado.
Afirmó que por las nuevas normas y lineamientos todos los cuerpos de víctimas de covid-19 tendrán que ser cremados, para evitar la propagación del virus, y sin realizarse funerales públicos.
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Detalló que desde marzo a la fecha han sepultado 20 víctimas de covid-19, de las cuales fueron 17 en ataúdes herméticos y tres han sido encinerados y depositados en urnas.
Mencionó que de crecer el numero de victimas, ya no hay espacio en fosas, por lo que se esta buscando hacer uso de los nichos con los que cuenta el Panteón San Miguel.
Precisó que en cada nicho puede introducirse hasta 16 urnas de cuerpos cremados, teniendo disponible 200 espacios.
“Estamos habilitando y rescatando nichos que se construyeron desde principios de siglo, entre 1800 y 1900, para habilitarlos como espacio para las victimas que se puedan llegara registrar en los próximos días en la ciudad".
"Tenemos una estimación que en el pico máximo de la curva de la pandemia por el covid-19 podría haber hasta dos mil 800 victimas adicionales a las que ya hay reportadas, y para ello ya estamos buscando el espacio”.
En tanto el secretario de Salud de Oaxaca, Donato Casas, dijo que se aplica un protocolo de incineración inmediata de las victimas de covid-19 y no se utilizarán morgues ni Cemefos para confinar cadaveres, además de que no se habilitaran fosas en panteones.
Casas, aseguró que de acuerdo al protocolo pandemico será necesario cremar los cadáveres de las personas que mueran a causa del coronavirus Covid-19.
Trabajos en cuerpos por casos de coronavirus
Detalló que las precauciones a seguir por los trabajadores para la manipulación de cadáveres son que el personal de salud que atienda y entregue el cadáver de la unidad hospitalaria deberá informar previamente al personal que intervenga en el transporte del tipo de caso y los procedimientos a seguir sobre las medidas de protección personal.
El cadáver deberá introducirse en una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado, lo cual se deberá realizar dentro de la propia habitación de aislamiento; una vez cerrada se deberá rociar en su totalidad con desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito al uno por ciento, y colocar una ficha al frente de la bolsa con los datos de identificación de la persona fallecida.
También detalló que en el manejo por parte de la funeraria, la empresa será la responsable de la adecuada clasificación y empleo de los residuos que se puedan generar, los cuales serán clasificados como Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI), mismos que deberán ser entregados a la empresa autorizada para su recolección y destino final.
En este sentido, añadió, el cadáver deberá manipularse en la bolsa sellada y el personal que intervenga deberá estar debidamente capacitado y contar con el equipo de protección personal (EPP), que comprende máscara quirúrgica y guantes de nitrilo.
No se podrá realizar el embalsamiento y en el apartado del transporte, después de la transferencia del cuerpo al personal para inhumación o cremación, el vehículo será descontaminado con hipoclorito al 1%.
La bolsa sanitaria que contenga el cuerpo deberá estar sellada y podrá introducirse en el féretro normal.
El destino final, será mediante inhumación o cremación, conforme a lo señalado en el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de control sanitario de la disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de seres humanos.
Recalcó que no se permitirá el contacto con el cadáver, ni su visualización, y deberá estar en un féretro sellado. La inhumación o cremación deberá realizarse de forma inmediata y como medida de prevención se prohíbe el servicio de velación; tampoco se permitirán los velatorios en domicilios particulares.