Efectivos de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Policía Federal realizaron un operativo de prevención, seguridad y vigilancia en las playas de la zona Diamante de Acapulco, Guerrero, para evitar que los turistas llegaran al lugar durante la contingencia por coronavirus.
Además, se instaló un filtro ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, y para evitar la presencia de bañistas en la zona de playa Revolcadero, y de la zona turística en Diamante.
Alrededor del mediodía, unos 15 efectivos de la Policías Estatales y Federales, así como de la Guardia Nacional inesperadamente ingresaron a playa Revolcadero y exhortaron a los paseantes para que se retiraran.
Aunque los turistas se resistieron, nuevamente se les reiteró el llamado a despejar la franja de arena y regresar a sus condominios, ya que la zona está cerrada por disposición sanitaria del gobierno federal.
La escena se repitió más tarde aproximadamente a las 15:00 horas en la playa de Icacos, donde elementos de Marina Armada de México, retiraron a una familia que había bajado del condominio La Joya.
Los paseantes, entre los que había niños y adultos, se negaban a retirarse argumentando que eran una familia que venían de vacaciones, pero finalmente se fueron del lugar.
De acuerdo con autoridades de Seguridad Pública de Guerrero, los turistas eran renuentes a respetar la prohibición, por lo que se determinó instalar filtros de seguridad en diferentes zonas de la playa.
A lo largo de la franja de arena las autoridades de la Marina, Guardia Nacional, Policía Turística, Policía Estatal y soldados del Ejército retiraron a turistas y vendedores de playa, a pesar de que estas se encuentran prácticamente sin ningún vacacionista.
RLO