Tomás Diosdado, director del albergue para migrantes Alfa y Omega de Mexicali, en Baja California, señaló que él y 14 personas extranjeras se contagiaron de covid-19 mientras esperaban su trámite de asilo político en el lugar y acusó que autoridades de salud les negaron ayuda médica.
Agregó que cuatro de los extranjeros “están todavía graves, pero ya están estables. Te quiero decir que ya la enfermedad pues no se les fue a los pulmones”, detalló.
Se quejó de que todos los enfermos tuvieron que resguardarse en uno de los cuartos habilitados “del albergue porque ningún hospital nos quiso atender”.
Comentó que ni siquiera “nos quisieron hacer pruebas” y por la falta de recursos, Diosdado es el único que se la hizo de manera privada, para lo cual pagó tres mil pesos y al resultar positivo, quienes tenían los mismos síntomas decidieron aislarse y tomar el mismo medicamento, recordó.
“Corrí con todos los gastos, nadie nos quiso apoyar”, denunció, ni siquiera con despensas.
Por ahora el albergue permanece cerrado, no permiten entradas ni salidas. Los migrantes que ayudan son del Programa Permanece en México, suspendidos desde marzo pasado a consecuencia de la pandemia.
En tanto, Tomás Diosdado, quien aún con dolores sale a buscar ayuda para alimentar a las 72 personas que habitan el inmueble ubicado en el centro de la capital de Baja California.
RLO