Las gotas de un estornudo, exhaladas al hablar o al toser, de un paciente con coronavirus pueden alcanzar hasta un metro de distancia, infectar a las personas a su alrededor y mantener el contagio activo hasta por nueve días, en superficies de uso común como teléfonos y tubos de transporte público, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
En el protocolo “Proceso de prevención de infecciones para las personas con COVID-19 Contactos y personal de salud” la dependencia detalla que la higiene de manos, evitar tocar nariz, ojos y boca, son algunas de las precauciones para no contagiarse del virus.
“Las personas asintomáticas no requieren una mascarilla médica, ya que no hay evidencia disponible sobre su utilidad para proteger a las personas no enfermas”, se indica en el documento.
En los lineamientos también se dan sugerencias para tratar con un paciente infectado y en estado crítico, así como intubar y realizar la entrega del cuerpo sin vida a los familiares, en caso de ser necesario.
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La Secretaría de Salud explica que si los síntomas son persistentes, el personal de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) coordinará la revisión del paciente en su domicilio o bien su traslado a la unidad de atención correspondiente para su recepción.
En caso de no tener síntomas de SARS-CoV-2 o datos de alarma, se podrá optar por tratamiento ambulatorio con aislamiento domiciliario estricto en el hogar y monitoreo por la UIES.
¿Qué otras recomendaciones incluye el protocolo?
- Promover la vacunación contra la influenza en centros de salud, hospitales o consultorios.
- Gestionar la disponibilidad de insumos para la atención de los pacientes, incluidos los equipos de protección personal. Será necesario asignar personal que verifique la implementación de las medidas señaladas.
- Definir rutas para la atención de personas que acuden con síntomas respiratorios y señalarlas desde la entrada al establecimiento; proporcionar cubrebocas para las personas que acudan refiriendo síntomas respiratorios, así como verificar se realice higiene de manos al ingreso a la unidad.
- Separar a los pacientes con síntomas respiratorios del resto de las personas en las salas de espera e identificar clara y oportunamente cuando un paciente requiere precauciones especiales. Se recomienda reducir, en lo posible, el número de personas en las áreas de enfermos para evitar aglomeraciones.
- Es necesario preguntar a los pacientes sobre antecedentes de contacto o viaje de riesgo epidemiológico.
- Realizar desinfección de equipo de exploración inmediatamente después de su uso, así como limpieza y desinfección de las áreas utilizadas.
- En casos de hospitalización, se deberá continuar con precauciones de contacto hasta el alta del paciente.
- No es necesario que el paciente use cubrebocas, mascarilla o respirador cuando se encuentre aislado en una habitación individual, pero es importante que se cubra la boca y la nariz cuando tosa o estornude con pañuelos desechables de papel.
- El personal de salud asignado deberá auxiliar a los familiares o visitantes para la colocación y retiro del equipo de protección personal.
- Se recomienda que las personas pertenecientes a grupos de riesgo para desarrollar infecciones respiratorias graves (niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades pulmonares, cardíacas, reumatológicas, cáncer, diabetes, uso de cortisona) se abstengan de visitas hospitalarias.
- No acudir al hospital a visitar al paciente si se tiene síntomas respiratorios. Debe igualmente permanecer en el domicilio y, de no ser posible, utilizar mascarilla o cubrebocas.
- Las unidades, de ser posible, deben asignar una habitación aislada a los casos sospechosos con Covid-19; en caso de no ser posible, se recomienda aislamiento de cohorte. Se debe evitar el material reusable y, si se utiliza, se debe descontaminar y desinfectar.
- Todo material y equipo debe ser exclusivo para el paciente y no intercambiarse. No debe almacenarse ningún material o equipo.
- Los utensilios para alimentación, excretas y desechos biológicos, ropa de cama y del paciente se desechan como residuos biológicos. El paciente puede utilizar el inodoro y se recomienda lavar con el desinfectante utilizado en el hospital y después secado a altas temperaturas.
- En caso de fallecimiento, el traslado a la morgue debe ocurrir tan pronto como sea posible después de la muerte. Si la familia del paciente desea ver el cuerpo, puede hacerlo. Si el paciente murió en el periodo infeccioso, la familia debe tener precauciones de contacto y gotas.
- Para el examen post mortem se recomienda obtener autorización para la autopsia. Se deberán utilizar precauciones de contacto y de vía aérea, pasar los instrumentos y equipos mediante una bandeja y reducir al personal presente en la autopsia.
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