El cambio climático, la falta de lluvias y el incremento en las temperaturas han provocado que las lagunas del Sol y la Luna en el Nevado de Toluca, Estado de México, estén en su nivel más bajo en los últimos 23 años.
De acuerdo con Isaías de la Rosa Gómez, investigador del Instituto Tecnológico de Toluca, señaló que de 2001 a 2024 han perdido 1.67 metros de columna de agua por diversos factores, la mayoría de ellos vinculados por el cambio climático.
“Pues lo mismo que está sucediendo en todo el mundo y en México lo que hemos visto que hay lagunas y mantos acuáticos superficiales que se están secando. Aquí tan solo Villa Victoria, ya está menos de la mitad del volumen de agua que tiene la presa y uno lo ve ahí…. lo mismo está sucediendo en el Nevado Toluca.
"Como estaba del nivel 2001, ahorita al 2024 nos faltan 1.67 metros de columna de agua, o sea, mi altura… Estamos hablando de miles de metros cúbicos que se han evaporado y que están faltando ya en el ecosistema”, indicó en entrevista con MILENIO.
El Nevado de Toluca es un volcán con más de 53 mil hectáreas, de las cuales mil 941 son de mayor captación de agua. El coloso se extiende por diversos municipios de la región y autoridades como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) son encargadas de su conservación.
Por su altura y formación, hace que las lagunas sean un paisaje poco tocado por el hombre, ya que se cuenta con diversos picos que dificultan el acceso y en consecuencia, sus lagunas están protegidas.
A pesar de ello, los niveles de agua de ambos vasos se vieron afectados por una serie de fenómenos naturales que han impactado de manera directa la recaudación en los últimos 23 años.
“Sí, es natural, o sea, esto de la evaporación del agua, la razón más importante de la pérdida del volumen de agua es totalmente natural afectado en gran parte por las temperaturas que hemos tenido. Ustedes lo saben, todo el mundo y creo que lo sabemos que el año pasado fue el año más caliente del planeta, de aquí de nuestro México igualmente, de la región también y este año no canta más las rancheras”.
Tras un recorrido realizado por MILENIO, se observó que los márgenes de ambas lagunas han crecido y que la superficie alrededor es blanda, consecuencia de la ausencia de recurso.
El Nevado como fuente de abastecimiento
El Nevado de Toluca no solo es un espectáculo natural para sus miles de visitantes anuales, sino que también tiene una función importante en el medio ambiente: el suministro de agua a municipios del sur y centro de la entidad mexiquense.
“Entonces, ¿para qué nos puso eso la naturaleza? Hay muchas opciones ambientales que tiene, pero para mí la más importante es la que sirve que para captar el agua pluvial y esa, aquí al Valle de Toluca, nos va a suministrar el 60 por ciento del agua que utiliza el municipio, que utiliza la industria, viene del Nevado de Toluca. El 40 restante ¿de dónde viene? De las serranías que forman el Valle de Toluca”.
Un dato que subrayó el investigador es que, por su naturaleza, el volcán regenerará sus aguas a partir de lluvias, pero sobre todo, de nevadas, las cuales alcanzarán a penetrar en lo más profundo y filtrarse hasta llegar al vaso.
“Esa nieve nos deja agua, nos deja mucha agua. Quisiéramos que la naturaleza, nos favoreciera con nevadas de ese tipo o bien que nos favorezca con nevadas, bajas de las que llegan hasta raíces o hasta Toluca si fuera necesario. El mecanismo es el siguiente: si llueve, la lluvia es hoy nada más, lo que logró infiltrarse nada más, pero si nieva, la nieve va a estar ahí dependiendo del tipo de nevada”.
A decir del investigador, hay otros fenómenos que causan problemas en el abastecimiento de las lagunas. Las visitas de turistas que circulan al exterior de los senderos permitidos hacen que la tierra se compacte y en consecuencia la filtración de agua se complique, por lo que invitaron a la población a respetar las indicaciones de la autoridad.
“No se desgasta, se erosiona, porque la estructura que tiene el Nevado de Toluca es muy especial y está hecha o diseñada por naturaleza para captar agua pluvial, o sea, nieve, agua nieve, hielo granizo y agua de lluvia, que es el agua pluvial. Entonces eso lo capta, o sea, lo absorbe, lo infiltra y lo manda a las cuencas. Entonces si nosotros nos salimos fuera de los senderos, estamos apisonando el terreno y le estamos quitando su capacidad y absorción que tiene el suelo”.
El volcán, con sus más de 4 mil metros de altura, ya fue alcanzado por el cambio climático y los científicos ya se preparan para atender este fenómeno en un tiempo próximo. Por lo pronto, el gobierno y la comunidad científica, trabajan de la mano con la intención de estudiarlo y protegerlo.
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