Gustavo Loera Cordero, inició en el comercio de las frutas y verduras por tradición familiar, pues sus padres empezaron hace 58 años con el local ubicado en el acceso al mercado Donato Guerra por la calle Juan Aldama en Ciudad Lerdo, denominado frutería "El Rinconcito”.
A raíz de la contingencia sanitaria implementada para frenar la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19, las ventas se le incrementaron hasta en un 40 por ciento, en parte por las compras de pánico de las primeras semanas, y ahora por las indicaciones de continuar con el aislamiento en las viviendas, lo cual ha generado la presencia de un mayor número de clientes, desde la primera hora de apertura.
“Siendo sincero y honesto me ha ido muy bien, a los comercios de frutas, verduras, carnicerías, a todos muy bien”, enfatizó.
Sin embargo reconoce que a los locales dedicados al rubro de alimentos preparados y ropa, no han tenido la misma suerte.
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COMO EL HUEVO; PREVÉ INCREMENTO EN OTROS PRODUCTOS DEL CAMPO:
Antes de la contingencia, Gustavo Loera ofrecía el kilo de huevo a 36 pesos, sin embargo, tuvo que modificarlo a la alza a un precio de 48 pesos el kilo.
En su local, ofrece Huevo San Juan, y luego de cuestionar a los proveedores sobre los motivos del incremento, estos le informaron que se debe a que los insumos para el cuidado de las gallinas se adquieren en dólares, y debido a que también se disparó la moneda norteamericana, se elevaron los costos de producción, por lo cual no tuvieron otra opción incrementar el precio del alimento.
Si bien el kilo de huevo está en 48 pesos, la cartera de huevo, se ofrece arriba de los 88 pesos.
La Frutería “El RInconcito” tiene horarios de 8 de la mañana a 8 de la noche, y de 9 a 10 de la mañana es el horario de mayor movimiento.
Por el momento no existe faltante de verduras o frutas que ofrece, sin embargo señala que podría haber incrementos en los productos del campo en el futuro, como ya se ha visto en la papa, limón, chile jalapeño, aguacate, naranja, el cual oscila entre los dos hasta cuatro pesos.
Desde el inicio del periodo de contingencia, Loera Cordero nunca consideró en cerrar su establecimiento, pues este representa su única fuente de ingresos, además que se dedica a la venta de productos perecederos que le impiden dejar la actividad.
EGO