Un grupo de trabajadoras de la Clínica Familiar del Instituto de Seguridad Social y de Servicio para Trabajadores del Estado de Durango se manifestaron para solicitar que se les aplique la vacuna contra el covid-19 y que el cese el acoso a laboral de la subdirectora, Nora Luz Pérez.
María Luisa Álvarez, doctora de la clínica comentó que recién comenzó el proceso de citas presenciales, pero no se les ha vacunado y atiende a una cantidad de personas de hasta 24 por día en los pequeños consultorios.
Según las versiones de la entrevistada, las personas que se encuentran en las mismas condiciones son aproximadamente 150, por lo que consideran que es necesario que las autoridades administrativas de ISSSTE les puedan vacunar a la brevedad.
“En esta unidad médica trabajamos aproximadamente 150 personas: médicos, enfermeras, y trabajadora social, radiólogo, laboratorista, asistentes y personal de limpieza y a ningunos nos han vacunado. Ni siquiera tenemos la primera vacuna, no nos han informado, no tiene ni fecha para cuando la piensan poner”.
Explicó que las personas que solicitan que se les vacune porque se encuentra en el rango de edad más vulnerable por la infección.
“Ya hemos hablado con el sindicato, con el secretario general del Sindicato, aquí hablamos con ls autoridades, y nos dijeron que no. Que eso viene de la Ciudad de México, ellos no saben nada. No saben para cuándo nos tocará nuestra vacuna. Ah, pero eso sí, llega la gente, quiere consulta presencial, y nos están obligando que las tenemos que ver. Y ellos saben el riesgo que hay con cada paciente que veamos. El riesgo cada vez aumenta más”.
Por su parte, Leticia Rodríguez, trabajadora sindicalizada de la clínica comentó que el problema con ellos es que se les presiona mucho por personas que no cuentan con la experiencia para esos puestos.
EGO