“El agua subió y subió, por eso corrimos al cerro”

Reportaje

El municipio de Acaponeta, Nayarit fue afectado por el desbordamiento de un caudal, el cual anegó de lodo y aguas negras cientos de casas; reportan más de 150 mil damnificados en el estado.

Una pareja de la tercera edad cruza el río Acaponeta en Nayarit. (Araceli López)
Abraham Reza y Salvador Arellano
Nayarit /

En el municipio de Acaponeta, Nayarit, los habitantes abandonaron sus casas la noche del martes cuando vieron que el río, del mismo nombre, comenzó a desbordarse. Incrédulos, tomaron sus pertenencias y corrieron hacia las faldas del cerro Los Pájaros, desde donde vieron cómo poco a poco su pueblo quedaba bajo el agua.

Julia Mejía, de no más de 35 años, fue una de las que salió de su hogar, a un costado del caudal, donde vive con sus hijos y hermanos. Ayer regresó a casa, pero no ha podido descansar y ni siquiera preparar algo de comer, pues desde que entró a su casa tuvo que comenzar a tallar las paredes y a sacar el lodo que se acumuló.

Durante 10 horas continuas, ella y su familia también han tenido que levantar los muebles y la ropa que el agua no logró llevarse. Los han puesto a secar en la azotea para ver si algo de todo eso se salva del camión de basura.

“Cuando llegamos y abrimos las puertas aún había mucha agua y encontramos todos los muebles flotando: refri, cama, ropero, estufa y hasta las pantallas que habíamos puesto sobre los roperos, pues todo se volteó”, cuenta Julia, mientras talla con un zacate los tenis llenos de lodo de uno de sus hijos.

Acaponeta está ubicado a 132 kilómetros del municipio de Tepic. Es un lugar pequeño rodeado por un arroyo de aguas negras y el río Tepeaca. Estos están estratégicamente separados por varias calles. Sin embargo, el paso del huracán Willa provocó tanta lluvia que mezcló el agua limpia con la sucia.

“El río subió, subió y subió. Llovía y llovía. En un principio pensamos en treparnos a la azotea, pero la fuerza del agua era tal que creímos que se llevaría nuestra casa, por eso mejor corrimos al cerro. Desde ahí vimos cómo se anegaba”, explica la joven madre, mientras intenta remover el lodo de su colchón.

Más de 24 horas duró la inundación. Mismas que las familias de este lugar tuvieron que esperar para volver a sus casas. El escenario, según las autoridades de Nayarit, se repitió en los municipios de Tecuala, Ruiz, Santiago Ixcuintla, Huajicori, San Blas, Tuxpan y Rosamorado. Lugares donde las ondas nubosas de Willa provocaron intensas lluvias que desbordaron los ríos que colindan con estas alcaldías del noroeste de Nayarit.

Cifras estatales señalan que al menos 150 mil personas, en todo Nayarit, se convirtieron en víctimas de los estragos ocasionados por Willa.

Además, las carreteras Tepic-Mazatlán y México-Nogales quedaron bloqueadas durante el tiempo que duró la inundación, razón por la cual hasta ayer por la madrugada, comenzó a llegar la ayuda para todos los afectados.

Para Julia esto no ha terminado. Ahora, dice, tendrá que comprar nuevos muebles y esperar a que el servicio de energía eléctrica se restablezca, así como los víveres. Aguardarán que el río sea saneado para que puedan volver a utilizar su agua, pues hoy está llena de sanguijuelas, ganado muerto y, dice, hasta excremento.

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