En marzo pasado, el buque ARM Río Tecolutla, de la Marina Armada de México, encontró los restos del cañonero Tampico hundido en la bahía de Topolobampo, Sinaloa, durante una batalla aeronaval de la Revolución.
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No es el primer hallazgo histórico que logra el Tecolutla: hace 34 años, cuando formaba parte de las filas de la armada de Estados Unidos, descubrió los restos del Titanic.
El capitán de fragata Alexander Fonseca detalló que “este barco ha navegado por diversos mares y estuvo en regiones polares cuando estaba al servicio de Estados Unidos. Entre uno de sus hallazgos importantes, en una operación conjunta con la armada francesa, contribuyó al hallazgo del Titanic”.
Para el encargado de la embarcación, no es una casualidad que el Tecolutla tenga dos hallazgos históricos a cuestas: “Tiene bondades particulares, pues cuenta con buena tecnología y sistemas de vanguardia que le permiten tener esas capacidades para detectar esos hallazgos”.
Cuenta con tecnología multihaz, la cual emite sonidos que rebotan en las profundidades marinas en busca de objetos perdidos. También ayuda a conocer con mayor precisión la geografía de los mares.
El trabajo para encontrar la Tumba de guerra en la bahía de Topolobampo se remonta a 10 años atrás, cuando un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) buscó pistas en la literatura y archivos navales en México y Estados Unidos.
Esa información fue complementada con testimonios de pescadores del lugar, con lo que se pudieron trazar unas coordenadas aproximadas de donde podría encontrarse.
“Serían dos polígonos de una milla náutica cuadrada, aproximadamente; eso lo realizamos entre 28 y 29 de marzo”, detalló el teniente de fragata Wilbeth Guzmán.
Entonces el sonar del Tecolutla retumbó en las aguas de Topolobampo y encontró una anomalía que se reflejó en su radar, la cual parecía corresponder con las dimensiones del cañonero.
“En ese momento encontramos algo, no sabíamos qué era exactamente, pero algo había; desde ahí da la sensación de alegría”, relató el teniente.
En septiembre hubo una segunda búsqueda con buzos nadando a 40 metros de profundidad para confirmar que se trataba del Tampico. “No es algo que se encuentre todos los días, no es como ah, mira, aquí hay un barco de la Revolución de hace más de 100 años”, comentó sonriente.
Y ADEMÁS
DATO HISTÓRICO DEL TAMPICO
El cañonero participó en uno de los primeros enfrentamientos aeronavales que se conocen en la historia de Occidente, durante la Revolución Mexicana, hecho que aconteció en 1914 en Topolobampo, Sinaloa.
BATALLA DE LA REVOLUCIÓN
El pasado 25 de noviembre, personal de la Marina y del INAH también localizaron la llamada “Tumba de guerra”, la cual permitirá conocer más de la batalla entre el Tampico y el Guerrero en esa zona, luego de que el primero se unió al bando constitucionalista que en esa región encabezaba el general Álvaro Obregón.