Con rituales ancestrales propios de la región purépecha, habitantes del municipio de Pátzcuaro, Michoacán, se preparar para recibir este 1 y 2 de noviembre a sus muertos
En el panteón comunitario de Tzurumútaro se aprecian algunas tumbas decoradas, sobresaliendo el color naranja característico de la flor de cempasúchil.
En la entrada, a los pies del monumento erigido en honor al general Lázaro Cárdenas yace una ofrenda colocada por estudiantes de nivel medio superior, rodeada de otras más.
El camino a los muelles que conectan con la Isla de Janitzio luce despejado, con pocos locales abiertos. Las lanchas varadas son única vía de transporte a la isla pero de manera paulatina, una por una se van abriendo camino.
El lago de Pátzcuaro da cuenta de su peor crisis en décadas, con la contaminación y bajos niveles a la vista.
Después de 30 minutos de travesía, Janitzio recibe a los turistas con niños pidiendo dulces.
Para llegar al panteón y el monumento se tiene que ir cuesta arriba sobre un camino de piedras y lodo provocado por las lluvias registradas horas antes.
En lugar se encuentran ya varias familias y las tumbas en su totalidad lucen decoradas. El aroma a flor de cempasúchil y del copal se percibe, como también el de la comida por fondas y restaurantes colindantes.
Desde este punto se puede obtener una vista privilegiada del lago y de sus montañas que se pierden entre la neblina. Es de mañana y la jornada apenas inicia.
LG