A 26 años de que se puso en marcha el horario de verano en México y en el estado de Puebla, imperan dudas entre la población ante la falta de resultados de estudios y de investigaciones sobre los beneficios de la medida.
Maribel Flores Sánchez, directora de División de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey en Puebla, explicó que falta un diagnóstico certero en el país y en los estados sobre los beneficios y el impacto en la vida pública de la implementación del horario de verano.
“Si se reduce el pago del costo de la energía eléctrica por parte de los usuarios, obviamente, encontraríamos elementos suficientes para decir que hay un avance y un beneficio. Si solamente midiéramos eso, de alguna manera estaría justificada la decisión. No significa que es el único aspecto que se debe medir, pero no se ha hecho una evaluación sobre los resultados”, apuntó.
En entrevista para MILENIO Puebla, Flores Domínguez destacó que, a 26 años de que se puso en marcha el horario de verano siendo presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, falta un estudio sólido que aclare las dudas de la población sobre los beneficios de la medida.
“La realidad es que no hay un análisis sólido, robusto sobre el cual se pueda establecer una negociación política y se pueda tomar una decisión política. Creo que ha faltado una voluntad política, creo que ha faltado, desde el punto de vista social, claridad sobre qué tanto se ha beneficiado la ciudadanía en cuando a reducir el costo y tener ahorros en el recibo”, destacó.
Por separado, Paulino Ernesto Arellanes, investigador de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), explicó que desde que se implementó por primera vez en México el horario de verano, en abril de 1996, nunca quedaron claras las razones.
Recordó que se dijo que el horario era con el fin de aprovechar la luz natural y reducir los gastos energéticos; sin embargo, también existieron razones relacionadas con las relaciones comerciales internacionales y con las operaciones de las bolas de valores de otros países.
“Nunca se explicaron las razones principales. Siempre se dijo que fue para ahorrar energía eléctrica. Sin embargo, dadas las diferencias de horarios que hay en la operación de las bolsas de valores, México tenía que hacer algo para que no quedarse atrás en la competencia por acciones. En otros países ya estaban trabajando sus bolas de valores; mientras México llegaba atrasado porque abría una hora después. Esto perjudicaba las finanzas del país e influía en la competencia por las acciones de las empresas. Fue un argumento que nunca se dijo, pero estaba en el debate”, recordó.
AFM