Un agente de la Patrulla Fronteriza rescató a un bebé y a un niño pequeño abandonados por contrabandistas de migrantes en el Parque Nacional del Cactus de Tubo de Órgano en Arizona, informó la agencia.
Un migrante en un grupo de personas que cruzaron la frontera y que fueron arrestadas el jueves al oeste del puerto de ingreso de Lukeville, Arizona, le avisó a un agente dónde estaban ubicados los niños.
Posteriormente fueron hallados un niño de 18 meses y un bebé de cuatro meses; el primero estaba llorando y el segundo se encontraba boca abajo e inconsciente. Ambos han recibido atención médica en un hospital y fueron entregados de nuevo a la Patrulla Fronteriza.
“Ayer los contrabandistas dejaron a dos niños pequeños —un bebé y un infante— en el Desierto de Sonora a su suerte”, dijo John Modlin, jefe del Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, en un comunicado. “Este no es sólo otro ejemplo de contrabandistas que explotan a migrantes para obtener dinero. Esto es crueldad”.
Hasta el momento se desconoce si los contrabandistas a los que se responsabiliza de abandonar a los niños están entre los arrestados. Las autoridades no dieron a conocer ningún detalle sobre los niños: su género, su país de origen ni la identidad de sus padres o tutores.
El Parque Nacional del Cactus de Tubo de Órgano se extiende a lo largo de la frontera con México en el suroeste de Arizona, un paisaje agreste y árido repleto de enormes cactus y otra flora del desierto. Se ubica a unos 210 kilómetros al suroeste de Phoenix.
Debido a su lejanía, el parque de mil 340 kilómetros cuadrados es una zona recurrida por algunos contrabandistas para cruzar la frontera. Frecuentemente se hallan en el área cadáveres de personas que la cruzan ilegalmente.
Aunque las temperaturas en el Parque Nacional del Cactus de Tubo de Órgano suelen superar los 37 grados Celsius en el verano, el jueves la temperatura era de poco más de 32 grados debido a un clima monzónico más fresco.
El agente que halló a los niños comenzó a aplicarle primeros auxilios al bebé mientras esperaba el arribo de paramédicos de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Parques Nacionales.
Una ambulancia trasladó a los niños a un hospital para que recibieran atención médica adicional. Posteriormente fueron devueltos a funcionarios de la Patrulla Fronteriza, que estaban intentando colocarlos urgentemente en la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, la cual supervisa la atención de niños migrantes recogidos en Estados Unidos sin sus familiares.
El Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza dice que ha visto un incremento de 12 por ciento en el número de niños sin acompañantes que son contrabandeados a través de la frontera en el último año fiscal.
ledz