Una de las tradiciones más arraigadas en Puebla es la celebración del 2 de febrero, Día de la Candelaria, fecha en la que se recuerda la purificación de la Virgen María y se viste al niño Dios para que sea bendecido en el templo; además, aquellos familiares que encontraron la figura del recién nacido en el corte de la rosca de Reyes Magos invitan los tamales.
En la religión católica, el día de la Nuestra Señora de la Candelaria se festeja 40 días después de Navidad, día en que María se purificó después del nacimiento del niño Dios y los católicos llevan velas o candelas para que sean bendecidas.
El historiador Eduardo Merlo Juárez, asesor cultural de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que la celebración se remonta a los romanos, quienes dedicaban el 2 de febrero a Lucina, la diosa de la luz a la que le ofrendaban candelas de cera de abeja en su templo.
La diosa Lucina estaba asociada a la diosa Isis de los egipcios. La diosa Isis quien tiene en su regazo al niño Osiris que se convirtió en un gran Dios, explicó Merlo Juárez. “En Egipto, hace unos cuatro mil años, ya se tenía a Osiris como niño divino, a quien le pintaban los cabellos rubios pues se le consideraba la encarnación del sol”, comentó.
Comentó que en la religión católica se tiene a la Virgen de las Candelas o de la Candelaria, quien sostiene al Niño Jesús y en América es acompañada con la vela adornada y porta un vestido que se relaciona con las montañas sagradas que dan fertilidad.
“El 2 de febrero, la iglesia católica conmemora la presentación del niño Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María. De acuerdo con la Ley de Moisés, las mujeres tienen la obligación de presentar en el templo a sus primogénitos 40 días después del parto. María se presentó ante el sacerdote Simeón, con el niño Jesús”, apuntó.
Los españoles trajeron a América, la tradición de celebrar a la Virgen de las Candelas o de la Candelaria, festejo que es acompañado por velas, lo cual, asombró a los pueblos originarios que usaban el ocote para alumbrar.
En estados como Puebla, la celebración del 2 de febrero coincide con el inicio de la temporada de siembra, por ello, se acostumbra, en algún momento del día, principalmente, en las mañanas, comer tamales, los cuales, se elaboran con masa de maíz, el principal cultivo de la región.
“En el marco de la festividad de la Candelaria, se presenta el inicio del ciclo agrícola. Con todo ello, se llevan las semillas a los templos para ser bendecidas, lo cual se sigue haciendo en los pueblos del país. De esta manera, los tamales acompañan la celebración del 2 de febrero”, explicó.
CHM