El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, solicitará nuevamente al Congreso del estado la destitución del fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien no cumple con los requisitos legales y morales para seguir en su cargo, ya que carece de los exámenes de control y confianza, entre otros aspectos requeridos.
En una entrevista, el mandatario de Morelos enfatizó que, a pesar de la falta de respuesta por parte de los legisladores a su primera petición oficial realizada el 5 de octubre, la próxima semana insistirá formalmente en la destitución de Carmona Gándara.
Este último enfrenta además cuatro procesos penales por el feminicidio de Ariadna Fernanda y la tortura del presunto delincuente, Luis Alberto Ibarra, conocido como El Diablo.
"Creo que todos sabemos qué es los que está pasando, pero ahí los diputados van a tener que caer en responsabilidad porque yo lo mandé (el documento que solicita su destitución), el Fiscal no cumple con los exámenes de control y confianza entonces vamos a ver qué es lo que procede, yo cumplí, yo no caí en omisión", afirmó.
La solicitud de Cuauhtémoc Blanco se envió al Congreso estatal tras el regreso de Carmona Gándara a la Fiscalía, después de pasar casi dos meses en prisión en el reclusorio Sur de la Ciudad de México y en el Penal Federal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
El gobernador fundamenta su petición de destitución en la falta de los exámenes de control de confianza, la ausencia sin permiso durante más de 30 días de sus funciones, y su situación moral al enfrentar cuatro procesos penales y haber estado en prisión, lo que le inhabilita para permanecer en el cargo.
"A ver ahora qué dicen los diputados, pero yo creo que le han estado dando muchas largas, entonces hay que esperar", señaló.
A pesar de la solicitud del gobernador, el Congreso del estado, en particular los diputados integrantes del G-15 (compuesto por PRI, PAN, MC, NA y algunos de Morena), presuntamente continúan protegiendo al funcionario.
MO