Vecinos y derechohabientes de la Clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Gómez Palacio elevaron su inconformidad por la brote de aguas negras que las calles adyacentes de este hospital y que según señala, ha sido reportado en constantes ocasiones al organismo Sideapa sin que encuentre una solución definitiva al problema sanitario.
El arroyo de aguas verdosas y pestilentes comienza desde la puerta de acceso al estacionamiento de la clínica 46 sobre la calzada J. Agustín Castro y llega hasta la esquina de la calle Primera del Cerro, donde se encuentra el semáforo, generando un alto riesgo no sólo porque en el lugar se expenden alimentos al aire libre, sino también para los pacientes y trabajadores que están dentro del hospital que se ven obligados a tolerar fétidos olores.
Vendedores que están por el lugar, como otros negocios aledaños a la clínica, sostienen que el problema se ha vuelto recurrente y el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado ignora las quejas que se interponen ya sea acudiendo personalmente como vía telefónica.
Incluso admiten que acaso llegan una vez, estacionado el camión denominado Vector, extraen la suciedad y se retiran, resolviendo el problema por unos par de días, pero luego reaparecen los brotes de aguas negras y pestilentes.
Los quejosos, que reservaron sus nombres por temor a represalias, manifiestan que este problema no es nuevo y que tienen casi nueve meses con esto sin que exista un compromiso de parte del director René Galindo para resolver de manera integral el que se deje de emanar aguas negras de las alcantarillas, por lo que creen que el problema pudiera venir del mismo Seguro Social al tratarse de un edificio antiguo al que se le han anexado más inmuebles y personal, pero soportando la misma infraestructura.
Explican que el problema se registra en una alcantarilla que se ubica afuera de una tienda ubicada en dicha esquina y se extiende hasta del área de Urgencias , por lo que reclaman a la autoridad que les haga caso en este constante problema de aguas negras, ya que además constituye un foco de infección para pacientes como a las personas que laboran en negocios aledaños.
EGO