Para Luis Valenzuela de 36 años, el Día del Padre es una fecha especial, pero ahora es un tanto dolorosa, ya que el año pasado murió su papá, por lo que ahora este domingo los recuerdos de lo vivido con su progenitor lo llenarán de nostalgia.
El es vendedor de taquitos sudados y de lunes a viernes instala su triciclo frente al Instituto Mexicano del Seguro Social de Gómez Palacio y gracias a este noble oficio ha sacado adelante a su familia.
Tiene dos hijas, una está en la secundaria y la otra en preparatoria, por lo que ellas y su esposa son su motor. Su esposa antes trabajaba y ahora no, pero ella le da la mano en la preparación de los taquitos.
Manifestó que su papá tenía 56 años de edad cuando murió por complicaciones con la diabetes, él falleció hace un año.
“Cuando él vivía festejábamos el día pero ahora no, de hecho la verdad me siento triste ya que era muy apegado a mi papá, pero uno trata de echarle ganas por los hijas, ellas son mi motor”, señaló.
El año pasado tampoco hicieron nada porque su papá ya había fallecido para estas fechas, “pero la verdad me da mucha tristeza aunque por otro lado, estoy bien porque tengo a mi mamá viva” y dice que no espera recibir algún regalo,
“La verdad no importan las cosas con que tengamos salud, con que estemos bien todos, eso es mi mejor regalo”, indicó.
Él valora mucho la vida y la salud, porque como todos los días en su punto de venta que está frente al IMSS de la Agustín Castro de esta ciudad, es testigo del ir y venir de la gente que acude a consulta.
“Yo veo que la gente batalla, personas que no pueden caminar, que necesitan ayuda y por eso digo que lo más valioso es la vida, la salud, la familia y por eso mi mejor regalo es levantarme cada día a trabajar, porque como digo, aquí uno ve de todo, gente que le gustaría estar en mi lugar y no puede”, comentó.
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