Durante cuatro días de trabajo, el colectivo “Buscando Cuerpos” ha logrado la recuperación de nueve osamentas humanas en fosas clandestinas que fueron reportadas en los cerros que se ubican entre los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, en la región Centro de Guerrero.
El domingo 1 de diciembre, el colectivo que representa Margarita López Pérez, madre de Yahaira Guadalupe Bahena López, comenzó a realizar el trabajo de búsqueda con el acompañamiento de personal de la Fiscalía General de la República (FGR), contando además con resguardo de la Policía Municipal, la Policía Federal y elementos del Ejército.
La activista dijo que se ha convertido en “una zona de exterminio”, porque ir caminando entre las brechas de terracería, ha propiciado que el equipo que la acompaña encuentre casi a ras de tierra pedazos de cráneos humanos.
Recordó que hace tres años tuvo la oportunidad de encabezar trabajos de búsqueda en el punto conocido como La barranca de la Virgen, cuando integrantes del crimen organizado no permitieron la culminación de las diligencias y quemaron más de 35 cuerpos que ya habían sido localizados.
Ayer, López Pérez dijo que se localizaron tres cadáveres que corresponden a personas que fueron asesinadas hace mes y medio, cuando mucho.
Comentó que el colectivo ya había sido avisado de la existencia de una fosa con los cadáveres de tres comerciantes, que de manera recurrente viajaban de Iguala hacia Chichihualco para surtir abarrotes.
“Ayer recuperamos las osamentas de esos comerciantes, vamos a esperar a que las familias se comuniquen para proceder a la identificación y que se les entreguen sus cuerpos”, agregó.
Mencionó que en el hallazgo de ayer son varios los elementos que pueden ayudar a la identificación de las víctimas, pues incluso se encontraron las ropas que las víctimas vestían.
ledz