Habitantes del Municipio de Huasca de Ocampo, Hidalgo, catalogado como Pueblo Mágico, piden apoyo a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) contra una persona que ha negado revelar su identidad ante la comunidad, pero que invadió y se apropió de un predio de la reserva ecológica.
La invasión se dio en las laderas del Río Huasca y la Vía Vicente Guerrero, junto al puente peatonal, donde no hay asentamientos humanos.
"Venimos a hacer la petición y a exigir la intervención de la Profepa porque ya hace una semana llegaron los invasores, iniciaron la instalación de un cerco con malla ciclónica para luego introducir material de construcción en la reserva ecológica, con escombro, ahí donde se realizan actividades ecoturísticas y recreativas como encontrar a los duendes juguetones", dijo Verónica Flores, habitantes de la zona.
"Echaron ahí mismo el cascajo e iniciaron la construcción de un muro de contención, robándose parte del río y del área donde acampaban decenas de familias".
Los pobladores han solicitado al Presidente Municipal de Huasca de Ocampo, Francisco Mayoral Flores, frenar el ilegal asentamiento y la construcción.
Asimismo, piden al Gobernador, Julio Menchaca, que actúe como parte de sus atribuciones para evitar la invasión de esa área tan importante para la zona, que sirve también como área recreativa y para caminatas familiares.
Norma Soto, otra de las personas que solicita la intervención del gobierno, aseguró que dicha construcción ilegal priva al ecoturismo de un área natural a la que tienen derecho y acceso los pobladores y visitantes.
De hecho, la obra causa un enorme riesgo por daño ecológico y en materia de protección civil.
"Lo peor está por venir ya que en temporada de lluvias, el río baja con singular fuerza y es posible que destruye ese muro, llevándose todo el relleno, lo cual podría generar un tapón en el cauce. Esto podría acarrear una enorme inundación y dañar las casas de este Pueblo Mágico, colindantes con el río", aseguró.